Más de 40.000 personas pasaron a percibir el seguro por desempleo que otorga la Anses en el primer trimestre del año. La cifra es el doble que las altas de esta prestación registradas en el mismo período del 2023, bajo la gestión anterior de Alberto Fernández. Se trata de un beneficio implementado por ley en 1991, como una prestación transitoria destinada a trabajadores asalariados registrados, permanentes y temporarios del sector privado, que perdieron su empleo.
Al 31 de marzo pasado, sumaban 88.528 los receptores de este beneficio, con una asignación promedio mensual de $150.214. De esa cantidad de beneficiarios, casi la mitad – 43.148- comenzaron a recibir el seguro de desempleo durante los tres primeros meses de este año, ya con el gobierno de Javier Milei. Esta cifra duplica las 21.471 altas otorgadas en el primer trimestre del año pasado, que equivalían al 36% del total de 59.094 beneficiarios totales del seguro por desempleo registrados en marzo de 2023.
Se consultó a la ANSES sobre esta suba y preguntó si esta gestión tenía previsto o no continuar con este beneficio, en función del discurso anti- Estado del Presidente, pero no recibió respuesta al cierre de esta nota. El organismo está a cargo de Mariano de los Heros y funciona bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano.
El número de trabajadores que perciben hoy una asignación por desempleo de la ANSES está muy lejos del 1,7 millones de personas desocupadas que informó este lunes el INDEC para el primer trimestre de 2024. Producto del impacto de la recesión en el mercado laboral, la desocupación creció hasta 7,7% en ese período, con una desmejora de dos puntos respecto al cierre de 2023 (5,7%). La tasa de desocupación refleja el porcentaje de personas de la Población Económicamente Activa (PEA)que no tienen ocupación, están disponibles para trabajar y buscan empleo activamente. Ese 7,7% conocido ayer equivale a unos 525.000 desocupados más, solo en los tres primeros meses del año. Las 43.148 nuevas altas en el seguro por desempleo que hubo en este período representan apenas el 8% de los que no tiene trabajo y buscan uno.
El beneficio – establecido por la ley N° 24.013 – alcanza a los trabajadores empleados bajo la ley de Contrato de Trabajo. Para tener derecho a cobrarlo cuando se produce el cese laboral, se deben tener al menos 6 meses de trabajo con aportes en los últimos 3 años anteriores al despido o finalización del contrato. En el caso de los trabajadores eventuales y de temporada, deben haber trabajado menos de 12 meses en los últimos 3 años y más de 90 días en el último año, antes de la finalización del empleo. Los trabajadores mayores a 45 años cobran durante 6 meses más.
Al cobrar el seguro por desempleo, el trabajador tiene derecho a percibir las asignaciones familiares que le correspondan y al reconocimiento del período a los efectos de la jubilación. La prestación es incompatible con otros beneficios previsionales o prestaciones no contributivas.
En el caso de los obreros de la construcción, les rige el Sistema Integrado de Prestaciones por Desempleo para los Trabajadores comprendidos en el Régimen Nacional de la Industria de la Construcción creado por la ley 24.371, sancionada en el año 2000, que también paga la ANSES. Alcanza a los trabajadores despedidos sin justa causa o por finalización de la obra, y deben contar con, al menos, 8 meses de trabajo con aportes en los últimos 2 años anteriores al despido o la finalización del trabajo. Para los permanentes, el monto del beneficio y la cantidad de meses a cobrar – entre 3 y 8 como máximo – se calculansegún los ingresos y meses trabajados con aportes durante los últimos 2 años.En el caso de los trabajadores eventuales o de temporada que trabajaron (con aportes) un año o más, se aplica el mismo criterio. Si lo hizo por menos de un año, le corresponderá un día por cada 3 de servicio. Al igual que los empleados con relación de dependencia bajo la ley de Contrato de Trabajo, los mayores a 45 años cobran durante 6 meses más.
Este seguro por desempleo a cargo de Estado funciona en paralelo al Fondo de Cese Laboral que rige en el sector de la construcción, creado por la ley 22.250. Se conforma de un aporte por parte del empleador equivalente al 12% del sueldo del trabajador el primer año (luego baja al 8%), que se deposita en una cuenta bancaria, y que el trabajador puede retirar cuando termina la obra o cesa la relación laboral. Este sistema fue elogiado por Milei en distintas oportunidades como el modelo a seguir, y de hecho fue incluido en el Capítulo III de la Ley Bases que ahora está su aprobación final en la Cámara de Diputados.
En el artículo 93 del texto aprobado por el Senado, y que no sufriría cambios en la revisión en la Cámara baja, se establece que “mediante convenio colectivo de trabajo, las partes podrán sustituir la indemnización prevista en el artículo 245 de la ley 20.744 por un fondo o sistema de cese laboral conforme los parámetros que disponga el Poder Ejecutivo nacional. Los empleadores podrán optar por contratar un sistema privado a su costo, a fin de solventar la indemnización prevista en el presente artículo y/o la suma que libremente se pacte entre las partes para el supuesto de desvinculación por mutuo acuerdo conforme artículo 241 de la ley 20.744. En todos los casos, las empresas podrán auto-asegurarse en el sistema que se defina”.
El perfil de los beneficiarios
El 74% de los actuales beneficiarios del seguro de desempleo que paga la Anses son varones y el resto (26%) mujeres. En la distribución por edades, el mayor porcentaje (17%) lo constituyen las personas de entre 45 y 49 años.
Del análisis de las altas otorgadas en el primer trimestre del año surge que la mayor cantidad de trabajadores que solicitaron el beneficio – el 40% – corresponde al sector de la construcción (7.246 personas). Le siguen con el 19% los trabajadores de la industria manufacturera (8.194); y con el 15% el sector del comercio y reparación de vehículos automotores y motocicletas (6.546 beneficiarios).
La evolución anual de las altas
El año que más subió la cantidad de nuevos seguros de desempleo otorgados fue el 2002, cuando con Eduardo Duhalde en Casa Rosada, se registraron 259.066 altas de este beneficio. La cifra superó a la del 2001, cuando se registraron 240.950 nuevas prestaciones por desempleo, en un año que desembocó en la crisis social de finales de diciembre y la salida anticipada de Fernando de la Rúa.
En 2003, cuando Néstor Kichner se hizo cargo de la Presidencia en mayo, los nuevos seguros por desempleo otorgados cayeron un 57% ya que las altas pasaron a menos de la mitad: 110.150. Al año siguiente, las incorporaciones al beneficio se redujeron a 90.525 y, desde ese momento, volvieron a crecer alcanzando otro pico en 2009, con 243.487 nuevas prestaciones otorgadas.
El mayor aumento porcentual interanual se registró en 2016, cuando hubo un 45% más de nuevos beneficios (134.065) respecto de los otorgados en 2015 (92.206).
Por cantidad de beneficiarios
Si se analiza el crecimiento en la cantidad de trabajadores desempleados que empezaron a cobrar el seguro desde 2001, primer año de la base de datos, la mayor suba se dio en los tres primeros meses de 2024. En marzo de 2023 había 59.745 beneficiarios y, en el mismo mes de este año, 88.528, un 48% más. La asignación promedio del seguro de desempleo en ese mes del año pasado fue de $26.370.
Como se trata de un registro dinámico, ya que son prestaciones transitorias en algunos casos por pocos meses, si se comparan las cifras de beneficiarios, el mayor número absoluto se registró también en 2002, con 197.799 personas en promedio por mes que recibieron la prestación.
Hubo otra suba importante en 2009 y 2010, a mediados del primer mandato de Cristina Kirchner, con 142.928 y 127.386 beneficiarios promedio por mes cada año. Luego, comenzaron a bajar y se registró otro repunte durante la pandemia, bajo el gobierno de Alberto Fernández, con un pico de 138.018 beneficiarios en 2021.
(Fuente: Infobae)
Quiénes pueden recibirlo
La prestación transitoria por desempleo se otorga a los trabajadores en relación de dependencia despedidos sin justa causa, por finalización de contrato o por causas externas, comprendidos en la Ley de Contrato de Trabajo N° 24.013. No se cobra en caso de renuncia o despido con causa. Lo paga la Anses por un período que va de los 2 a los 12 meses, dependiendo de la cantidad de meses trabajados con anterioridad al cese laboral. El monto varía según el salario previo, ya que es un porcentaje del importe neto de la mejor remuneración normal y habitual de los 6 meses anteriores a quedar desempleado. Tiene un piso y tope establecido por ley. En mayo, el máximo fue de $234.000, ajustado al aumento del Salario Mínimo, Vital y Móvil establecido por el Consejo Nacional de Empleo, mientras que el mínimo fue de $117.000, lo que arroja un promedio de $175.000 para el mes pasado.