El yoga, una práctica ancestral, se ha convertido en una herramienta crucial para quienes buscan equilibrio en un mundo acelerado y estresante. Luciana Siegel, instructora de yoga y también profesora de danza, compartió en Rompiendo Redes su perspectiva sobre cómo esta disciplina no solo moldea su vida, sino que también ofrece un respiro a quienes se enfrentan a la presión diaria.
Según Siegel, el yoga es más que una rutina; es una forma de vivir. “El yoga para mí es una manera de vivir, una manera de andar en el día a día, una parte de mí. El yoga es una forma de transitar y ejercitar la mente. El concepto es amplio y para mí es mi cotidianidad. Trato que sea mi día a día porque en la modernidad líquida en la que vivimos no nos permite mucho, pero trato”, explicó Siegel.
Siegel describe cómo enfrenta los desafíos cotidianos con la filosofía del yoga. “Arranco mi mañana y, si intento prender la moto y no arranca porque hace frío, pienso, ‘bueno, paz’. O voy al semáforo y hay 200 autos, pienso, ‘bueno, tranquila’”, relató. Esta actitud refleja el enfoque del yoga en mantener la calma y la serenidad en medio de las dificultades diarias.
En su rol como profesora de danza, Siegel también aplica estos principios para manejar la energía en sus clases. “Mis alumnos a veces están muy energéticos. Trato de tranquilizarme y bajar la energía para poder guiarlos adecuadamente”, dijo. Esta adaptación de la práctica del yoga ayuda a mantener un ambiente equilibrado, tanto para ella como para sus estudiantes.
Sobre la conexión entre el yoga y la salud, Siegel indicó que la respiración consciente es fundamental. “En una clase de yoga, se trata de conectar la respiración consciente con los movimientos. Si respiramos mal, las cuerdas vocales se llenan de tensión y se lastiman”, explicó Siegel. La práctica adecuada de la respiración es esencial para evitar el daño físico y promover el bienestar general.
Además de la respiración, Siegel abordó cómo el yoga y el reiki pueden ayudar a manejar el estrés y las energías negativas. “A través del yoga se puede canalizar el estrés o las malas vibras. También soy reikista y en el reiki se trata de trabajar los canales para que la energía fluya”, señaló. Ella enfatizó que no debemos ser esponjas que absorben la energía negativa de nuestro entorno, sino canales por donde la energía entra, circula, se transforma y se libera.
Siegel también analizó el impacto de la energía negativa en la vida cotidiana. “Las personas enfrentan situaciones que las cansan mucho, como el trabajo o problemas familiares. Muchas veces no nos damos cuenta de que estamos acumulando energía negativa, lo que puede llevar a dolores y malestar”, advirtió.
Finalmente, los beneficios del yoga son amplios. Según Siegel, esta práctica ayuda a reducir la presión arterial y la frecuencia cardíaca, mejora la relajación, aumenta la confianza en uno mismo, reduce el estrés, mejora la coordinación, la concentración, el sueño y la digestión. Estos efectos reflejan cómo el yoga puede ser una herramienta integral para mantener el bienestar físico y mental en un mundo cada vez más exigente.