La toxina botulínica, es el nombre de la neurotoxina la cual es conocida masivamente como botox, sin embargo en nuestro país hay otros dos fármacos que se utilizan tanto en la medicina estética y general, que son Dysport y Xeomin.
Esta toxina es un farmaco que paraliza el musculo de forma transitoria y brinda resultados que duran entre 3 a 6 meses, depediendo del paciente. Su uso más común es la inyección en cantidades minúsculas en puntos estratégicos de la cara para tratar y minimizar los surcos y arrugas de expresión,
Sin embargo la doctora y conductora, Florencia Sartori explicó que la toxina botulínica se utiliza como tratamiento en muchas otras afecciones, asi como pacientes con rigidez espástica, «es decir con personas que tengan los músculos contracturados o endurecidos, esto para que se bloqueen determinadas señales químicas de los nervios que hacen que los músculos se contraigan»,
En la medicina estética, está recomendado para los pacientes con hiperhidrosis, es decir personas que tenga una excesiva sudoración en las axilas, espalda, palmas, y plantas de los pies esto se debe porque su mecanismo de acción tiene en un bloqueo de la transmisión nerviosa en la unión neuromuscular, cesando la producción de sudor entre el segundo y cuarto día después de la infiltración.
Para paralizar momentáneamente el músculo masetero de las personas con parkinson, esto para relajar el músculo. También está recomendado para pacientes con bruxismo, el Botox ayuda a aliviar la presión y le quita la fuerza para generar el bruxismo, no obstante la doctora Sartori señala que la mejor forma de combatirlo es a través de un tratamiento interdisciplinar, esto debido a que hay diversos factores como el estrés, ansiedad, cuestiones odontologicas e incluso psicológicas que conllevan a sufrir de esta afección.
