La Cámara Argentina de la Industria del Juguete señaló que la cantidad de compras y montos gastados disminuyeron notablemente en comparación al año pasado
En las vísperas de la celebración del Día del Niño, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) reveló que hubo una caída del 16% en el total de las unidades vendidas este año. “No se concretaron las mismas cantidades de operaciones que en otros años”, apuntaron al señalar que las promociones bancarias colaboraron en las ventas, pero no lo suficiente como para amortiguar el desbalance.
Luego de que se registrara una baja en el consumo de juguetes, desde la CAIJ señalaron que la situación complicaría al sector industrial e importador, debido a que la caída de ventas podría provocar que no se realicen grandes reposiciones de stock para suplir la demanda proyectada para fin de año.
A pesar de que se habían anunciado varias promociones bancarias con descuentos hasta 6 cuotas sin interés sumado a los beneficios que ofrecen las billeteras virtuales, desde la cámara destacaron que las medidas no contribuyeron a aumentar las ventas, ya que el 90% de las transacciones realizadas no llegaron a alcanzar el promedio registrado el año pasado.
“El año pasado eran 20 personas las que gastaban en el mes de agosto $300.000 con las promociones, pero este año fueron 3 o 4 clientes que llegaron a gastar semejante monto”, destacaron sobre las cifras recopiladas de un comercio ubicado en el barrio porteño de Almagro. Asimismo, otro local del Gran Buenos Aires subrayó solo necesitaron habilitar una caja para cobrar los juguetes más económicos. La temporada pasada aseguraron haber requerido de cinco filas para atender a los clientes.
En el caso de las jugueterías más chicas, la Cámara Argentina de la Industria del Juguete reportó que en los negocios de barrio la venta promedió en $9.000, mientras que el monto ascendió a $25.000 en las cadenas de jugueterías. Incluso, remarcaron que el desempeño en las cadenas fue mejor, puesto que solo sufrieron una caída del 3%. No así en los barrios, donde la cifra escaló hasta el 19%.
Por otro lado, admitieron que la caída fue amortiguada por la ausencia de un fin de semana largo, lo que permitió que el dinero que hubiera sido utilizado en escapadas se dirigiera hacia la compra de regalos. Al mismo tiempo, las ventas por e-commerce presentaron un aumento del 10% y representaron el 20% total de las ventas. “Tiene mucho por crecer en nuestro país”, enfatizaron.
“La industria está utilizando el 50% de sus capacidades productivas instaladas y operando prácticamente sin márgenes de ganancia”, alertaron sobre la situación que atraviesa el sector. Incluso, remarcaron que no hubo un aumento en las ventas, pese a que el aumento aplicado a los juguetes solo fue del 110%, una cifra por debajo de la inflación que se acumuló en los últimos meses.
“Se están generando cambios en el sector comercial minorista, con comercios como librerías, bazares, casas de productos para el hogar y quioscos de diario”, explicaron al indicar que la oferta para el Día del Niño se habría diversificado en esta oportunidad. No obstante, remarcaron que uno de los principales problemas que afectaría al negocio de los juguetes sería la comercialización de juguetes ilegales que fueron ingresados al país por contrabando.
En este sentido, apuntaron que la venta realizada en la vía pública, en comercios no tradicionales, en las redes sociales y las plataformas de comercio electrónico por los denominados “manteros digitales” darían un golpe directo en la industria y en el sector importador. “Son un peligro para los niños, ya que eluden los ensayos de seguridad que deben realizarse antes de ser distribuidos en el mercado”, denunciaron.
Como forma de afrontar la problemática, desde la CAIJ informaron que se ha establecido un contacto con el Ministerio de Seguridad, la Aduana y la Secretaría de Comercio de la Nación con la intención de ponerle un final a la ilegalidad. Asimismo, la División de Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía de la Ciudad inició un operativo para identificar juguetes que no cumplieran con la norma impuesta por el Mercosur, es decir, que no contaran con el sello “IRAM-NM300″. (Infobae.com)