En este momento del fin del otoño, cuando bajan las temperaturas diarias, hay más riesgo de contraer virus y bacterias respiratorias -como el virus de la gripe o influenza, COVID, el virus sincicial que causa la bronquiolitis en bebés y niños- o bacterias como la del neumococo que puede producir neumonías. Y las vacunas son unas de las herramientas fundamentales para prevenirlas y salvar vidas.
El Ministerio de Salud Pública de Misiones insta a la población a que completen sus esquemas de vacunación y, de esta manera, cuenten con la protección necesaria para prevenir formas graves de enfermedades respiratorias de la época. Con énfasis en las vacunas: Antigripal, COVID, Antineumocócica y VSR (virus Sincicial Respiratorio) para gestantes.
Además, en materia de prevención es también clave el lavado frecuente de manos, mantener los ambientes ventilados. Por lo cual, al haber más personas en espacios interiores durante el otoño y el invierno, hay más riesgo de que haya casos con o sin síntomas y que puedan transmitir los gérmenes a otros que se encuentran allí.
Vacunas contra la gripe
La gripe es una enfermedad viral muy transmisible. Si bien la mayoría de las personas afectadas se recupera en una o dos semanas, algunas pueden tener complicaciones y morir. También otro impacto de la gripe es que su duración aumenta el ausentismo laboral.
En la Argentina, la vacuna antigripal está incorporada en el Calendario Nacional de Vacunación para los grupos de mayor riesgo de sufrir cuadros graves. Por eso, los que tienen que aplicarse las dosis de la antigripal son las personas de 65 años o más.
También deben recibirla los bebés de 6 a 24 meses inclusive. Este grupo debe recibir dos dosis separadas al menos de 4 semanas, excepto quienes las hubiesen recibido en años anteriores, les corresponde la dosis anual.
Las personas gestantes también deben recibir la vacuna antigripal en cualquier momento de la gestación y vacuna triple bacteriana acelular (dTpa) a partir de la semana 20 en cada embarazo. Y las personas puérperas deben recibir la vacuna antigripal antes del egreso de la maternidad, máximo 10 días después del parto si no la recibieron durante la gestación.
Además, las personas de 2 a 64 años inclusive con factores de riesgo se deben aplicar la dosis anual de la vacuna antigripal. Son considerados factores de riesgo: obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedad oncohematológica, trasplante y/o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.
Vacunas contra el neumococo
El neumococo Streptococcus pneumoniae es una bacteria que se encuentra de manera habitual en la mucosa nasal o en la garganta de los seres humanos. Se transmite al toser o estornudar cuando una persona adquirió la infección.
El neumococo puede producir enfermedades leves, como otitis y sinusitis, y patologías graves invasivas, como neumonía, meningitis, sepsis y artritis.
La vacuna contra el neumococo protege de infecciones graves causadas por la bacteria neumococo (como neumonía y meningitis) y de sus potenciales complicaciones. Esa inmunización está dentro del Calendario Nacional de Vacunación para grupos priorizados.
Los lactantes deben recibir la vacuna contra el neumococo. La primera dosis debe aplicarse a los 2 meses de vida. La segunda dosis a los 4 meses. Se debe aplicar un refuerzo a los 12 meses.
También deben ir a aplicarse la vacuna contra el neumococo las personas de 65 años y más, las personas de 5 a 64 años, con condiciones como: inmunocompromiso (inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, infección por VIH, insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico, leucemia, linfoma y enfermedad de Hodgkin, enfermedades neoplásicas, inmunodepresión farmacológica, trasplante de órgano sólido, mieloma múltiple, asplenia funcional o anatómica, anemia de células falciformes, implante coclear, fístula de LCR).
Vacuna Virus Sincicial Respiratorio
El virus sincicial respiratorio es la principal causa de las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) en niñas y niños menores de un año. Desde el 1 de marzo de 2024, se incorporó al calendario nacional de vacunación, la aplicación de 1 sola dosis a personas gestantes, entre las semanas 32 y 36 de gestación, que protege a recién nacidos contra la bronquiolitis y la neumonía durante los primeros 6 meses de vida.
Vacunas contra el COVID
Desde diciembre de 2020, Argentina cuenta con la vacuna contra el COVID en el sistema público de salud. Actualmente, de acuerdo a lo propuesto por la Comisión Nacional de Inmunizaciones (Conain) y con el consenso de todas las carteras sanitarias de las 24 jurisdicciones, se establecieron 3 grupos de acuerdo al riesgo alto, medio y bajo de desarrollar formas graves de la enfermedad.
Grupos con alto riesgo: personas de 50 años o mayores, personas con inmunocompromiso y personas gestantes. Deben recibir una dosis de refuerzo contra COVID-19 si han transcurrido 6 meses desde la última dosis aplicada, independientemente de la cantidad de refuerzos recibidos previamente y respetando el intervalo mínimo de al menos 4 meses desde la última dosis.
Grupos de riesgo medio: personas menores de 50 años con comorbilidades (enfermedades crónicas y obesidad) y las personas con mayor riesgo de exposición (personal de salud) y función estratégica. La recomendación para este grupo es que reciban un nuevo refuerzo a los 6 meses de la última dosis aplicada, y posteriormente un refuerzo anual.
Grupos con bajo riesgo: menores de 50 años sin comorbilidades. Tienen disponible la vacunación de refuerzo contra la COVID-19 y se recomienda que su aplicación sea anual.
“Recomendamos fuertemente vacunarse contra el COVID a quienes se encuentren dentro de los grupos de alto riesgo de desarrollar cuadros graves, como las personas mayores de 50 años, las personas gestantes o embarazadas, y las personas con inmunocompromiso si han pasado 6 meses desde la última dosis aplicada”, indicó el Director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Eduardo Javier Ramírez.
Las embarazadas deben vacunarse con el refuerzo contra el COVID porque de esa manera protegerán a los niños durante los primeros 6 meses de vida. Con respecto a los que tienen entre 6 meses y 2 años, solo está indicado un refuerzo después de haber recibido el esquema primario, según explicó Ramírez.