El presidente de la Confederación de Pymes Constructoras de la República Argentina, Gerardo Fernández, dijo en declaraciones al programa Cadena de Noticias que se emite por la señal de C6Digital que la situación del sector atraviesa por un momento de incertidumbre en el marco de la transición por el recambio gubernamental en la Nación. «Y le agregaría, agotamiento. En el interior venimos teniendo incertidumbre a partir de noviembre cuando comenzaron a ralentizarse los pagos de la obra pública porque había que cumplir con los acuerdo con el Fondo Monetario Internacional», observó.
En este sentido, sostuvo que en las obligaciones asumidas por el Estado con la obra pública se pasó de pagar en los plazos promedios de 10, 15 – 20 días a 60 – 90 días. «De ahí en adelante elecciones provinciales, PASO, primera vuelta, balotaje. Siempre todo se posterga para la próxima elección, que es dentro de la semana que viene, del mes que viene y todo eso ha impactado tanto en el sector privado como en el sector público», apuntó.
Señaló que en el sector privado, el inversor que estaba con alguna intención de adquirir un inmueble tuvo que esperar. «Venimos de un año muy agotador en la espera», expresó.
En este contexto, Fernández comentó que aún no hay gobierno nuevo asumido y no hay medidas tomadas y las autoridades que estaban presentaron su renuncia. «Estamos en una especie de impasse hasta que asuman las nuevas autoridades porque no hay con quién hablar. Esto también genera incertidumbre porque los cheques hay que pagarlos, a la gente hay que pagarle lo mismo, entonces no tener un funcionario con quién hablar, programar, es un problema. Este problema no solamente lo tenemos las pymes sino también los gobernadores de turno, intendentes, que va a Buenos Aires a buscar respuestas de un fondo que no le han pagado y no la tiene», enfatizó.
Respecto a los dichos del presidente electo Javier Milei sobre la obra pública, Fernández indicó que no queda más que apelar a la prudencia y esperar al día después de la asunción. «Como si el 11 vaya a ser milagroso y no lo va a ser. Ese día recién va a ser el inicio del nuevo gobierno», acotó.
En este sentido, Fernández prefirió basarse en los primeros indicios. «Que serían, no va a haber más obra pública pero como contradicción de esto se dice que se van a cumplir los contratos, se genera la eliminación de muchos ministerios pero se preserva el de Infraestructura. Que sería entender que la obra pública va a seguir y que incumplir los contratos estaría fuera de la ley», subrayó.
El titular de la Pymes Constructoras manifestó que todas las acciones orientadas al ordenamiento de las cuentas, al cien por ciento, generarían un conflicto social «que entiendo que ningún gobierno estaría dispuesto a soportar porque la paralización de la obra pública significaría un desastre social, amén de lo económico».
Alertó que se venía de meses con trabajadores registrados en la industria de 485.000 «y hoy ya estamos en 420.000. Ya se han perdido más de 60 mil puestos de trabajo en los últimos 60 días, esto marca una tendencia».
En tanto, mencionó que además de los puestos de trabajo directo que toma la industria, el 70 por ciento es tomado por las pymes. «Hay que entender los colaterales, o sea los del corralón, del prestador de servicio, de todos aquellos comercios vinculados con la industria. Cuando la industria baja el ritmo, impacta en forma directa en esos rubros», puntualizó.
Así, estimó que al hacer una proyección y multiplicarlo por dos o por tres, al multiplicarlo por 400 «estamos hablando de 800.000 o un millón de personas que podrían quedar sin trabaje, se tornaría muy conflictivo porque significaría mucha gente en la calle».
¿Qué son las Pymes Constructoras?
Fernández señaló que técnicamente la Secretaría de Industria de la Nación tiene un organigrama que determina cuáles son las pequeñas, medianas y grandes empresas. Y es por niveles de facturación.
Para ser una mediana empresa hay que pasar los mil millones de pesos. «Cualquier obra por debajo de eso es una pequeña empresa. De mil a dos mil o 2.500.000 es mediana. O sea que, prácticamente el 90 por ciento de las empresas constructoras del país entran dentro del rango de pequeñas y medianas empresas», consignó.
Posteriormente, Fernández explicó que la obra publica se divide en dos grandes sectores : infraestructura (rutas, diques, aeropuertos, consume el 70 por ciento de presupuesto y toma el 30 por ciento a gente del sector) y arquitectura, en cambio, casas, hospital, escuela, cordon cuneta, plazas, son obras de cercanías, este sector el 70 por ciento de la mano de obra, a diferencia del anterior.
«Discurso moderado»
Retomando las declaraciones del presidente electo y funcionarios que fue nombrando, respecto a la obra pública especialmente, consideró que tales expresiones fueron variando hacia el pragmatismo, moderando la postura, alejándose un tanto de la confrontación inicial de comienzos de la campaña electoral.
«La realidad es que el discurso original de la campaña de Milei al discurso pragmático que estamos escuchando hoy, hay diferencias sustanciales», enfatizó.
Según Fernández, faltaría realizar una autocrítica. «Estuvimos haciendo análisis de corto plazo, de coyuntura. Nos cuesta ver las situaciones de mediano y largo plazo. Hoy todos estamos analizando lo que dijo Milei, de cortar la obra pública. De alguna manera es el que genera esta necesidad de docencia, de explicarle a la sociedad qué significa la obra pública», afirmó.
Recordó que los «países civilizados» salieron adelante de sus situaciones críticas de la mano de la obra pública. El titular de las Pymes Constructora trajo a colación la implementación del Plan Marshall de la posguerra del ´45 por parte de Estados Unidos para ayudar a naciones de Europa.
«Cuando vemos cómo derrama y cómo contiene socialmente la industria de la construcción, es una industria que no puede alienarse del crecimiento de un país. No se puede pensar civilización sin industria de la construcción pyme contenedora», aseveró.