En los últimos años, los pellets hormonales se han convertido en un tratamiento popular entre mujeres que atraviesan la menopausia. Este enfoque, que utiliza hormonas bioidénticas para equilibrar los niveles hormonales, promete mejorar la calidad de vida de las pacientes al aliviar síntomas como la fatiga, la pérdida de libido y la osteoporosis. Sin embargo, como todo tratamiento médico, su uso debe ser cuidadosamente supervisado por profesionales capacitados.
Los pellets hormonales son pequeños dispositivos del tamaño de un grano de arroz que se implantan bajo la piel, generalmente en la zona de la cadera o el abdomen. Una vez insertados, estos pellets liberan de manera constante hormonas bioidénticas, como testosterona, estrógenos o progesterona, dependiendo de las necesidades del paciente. En Luces Magazine la doctora María Florencia Visentini, especialista en medicina funcional y ortomolecular, explicó que «la principal ventaja de los pellets es que liberan las hormonas de forma constante y controlada, lo que permite evitar los picos y caídas que pueden ocurrir con otros métodos de administración«.
Este tipo de tratamiento se diferencia de los tratamientos hormonales convencionales, ya que utiliza hormonas que tienen la misma estructura molecular que las que produce el cuerpo humano. «Las hormonas bioidénticas son muy distintas a las sintéticas, ya que son estructuralmente iguales a las nuestras, lo que facilita su absorción y disminuye los efectos secundarios«, señaló la doctora Visentini.
Sin embargo, no todas las personas son candidatas para este tipo de tratamiento. Para determinar si una paciente puede beneficiarse de los pellets hormonales, es necesario realizar un análisis de sangre, ecografías y mamografías, entre otros estudios. «Los pellets hormonales deben ser indicados por un médico especializado, después de realizar los estudios correspondientes», remarcó la doctora. Además, recalca que el uso de estos tratamientos sin la supervisión adecuada puede llevar a complicaciones de salud, por lo que siempre debe realizarse en el contexto de un plan integral de salud.
La eficacia de los pellets hormonales ha sido respaldada por varios estudios clínicos, que sugieren que pueden ser efectivos para aliviar los síntomas de la menopausia, mejorar el bienestar general e incluso prevenir la pérdida ósea. La doctora Visentini aseguró que «al restablecer los niveles hormonales adecuados, los pellets no solo ayudan a mitigar los efectos inmediatos de la menopausia, sino que también contribuyen a la salud ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis».
Aunque los pellets hormonales están ganando popularidad, los expertos insisten en que su uso debe ser acompañado de una vida saludable que incluya ejercicio, una alimentación equilibrada y la reducción del estrés.
«El tratamiento hormonal puede mejorar la calidad de vida, pero no es una solución mágica. La clave está en un enfoque integral», concluyó la doctora Visentini. De esta manera, las mujeres pueden afrontar la menopausia con una mejor calidad de vida y una mayor vitalidad, siempre bajo la supervisión de profesionales de la salud.