Julio Carrizo (62) vino de Tucumán en el 2002 a dirigir obras industriales para el grupo Arauco y decidió con su esposa comprar un campo para dedicarse en la provincia a la producción ganadera en la zona del Alto Paraná. Se trata de 150 hectáreas en Santiago de Liniers – Eldorado. Pero al parecer su presencia en el lugar no estaría siendo bien recibida por algunas personas. En especial de un hombre a quien el productor identificó por su alias, «Tato» S. y lo acusó de haberlo amenazado de muerte luego de que constatara el robo de 131 vacas. Dijo que varios de estos animales fueron vistos en el campo del acusado.
El 11 de septiembre, su casero le informó que en su campo de Santiago de Liniers notó que había alambres cortados y el faltante de ganado.
La pérdida ganadera lo cuantificó entre 20 y 25 millones de pesos. Pero como negocio son como 50 millones de pesos, como proyección.
Carrizo tiene familiares en la provincia y un hijo que vive en Posadas. Pese a sufrir el robo y recibir amenazas de muerte, dijo que «de Misiones no me voy a ir pero no voy a seguir en el tema ganadero».
El productor puso reparos a la colaboración de las autoridades y también lamentó que el Intendente de Santiago de Liniers no lo llamara.
En la entrevista con C6Digital, Carrizo comentó que luego de constatar en el campo de un vecino que alquila la propiedad varios animales que le perteneces. Pero como toda respuesta, al hacer el reclamo, recibió amenazas de muerte: «Vos sos bastante picadito. Vos tenés las horas y los días contados acá».
Ya con todo lo que recabó como información de los supuestos autores del robo de sus vacas realizó la denuncia correspondiente. Pero sus expectativas respecto a una investigación que lleven al esclarecimiento y restitución de sus animales se fueron diluyendo con el correr de los días. Es que Carrizo sospecha que existiría una suerte de «zona liberada».
«Yo no tengo ninguna relación con esa persona. Solo sé que alquila el lugar. Hice la denuncia y al día de hoy no tengo ninguna protección policial ni ninguna protección policial. Mi expediente de sumario se caratuló recién el lunes pasado», expresó.
Según Carrizo, el 12 de septiembre se hicieron las presentaciones correspondientes. «La Policía me dijo que sea cauto en mis declaraciones porque estaban siguiendo varias pistas y armando el rompecabezas. Tuve el apoyo de la policía local pero no así de la Policía Rural, que para mi dejó la ruta abierta. Porque 120 animales que me faltan han salido por la ruta y nadie vio nada», afirmó.
Además, señaló que estaba apuntando a hacer cría a través de la genética. «En este año hice inseminación a cien vientres de los cuales 80 estaban ya lista para comenzar a parir. Así que se llevaron 45 vacas preñadas, 30 inseminadas», relató.
«Me aventuré a invertir en este tipo de cosas. Ya tomé la decisión, voy a vender todo porque me siento totalmente protegido. No sé si el vecino logró lo que quería pero por suerte gente que me conoce se va a presentar como testigos», manifestó.
Luego lamentó que el Juez no lo haya atendido. «Por uno u otro motivo no me atendió. Me llama la atención porque yo ando más de detective que las informaciones que me tienen que aportar», cuestionó.
