“Es alentador ver la cantidad de empresas y cooperativas yerbateras en contacto con la gente aquí, en el mayor centro de consumo del país, promocionando el producto en este momento donde los problemas económicos a nivel país resienten las ventas, y justamente por eso valoramos la actitud de nuestros emprendedores que es esta: es salir a fortalecer sus marcas en el mercado”, evaluó el director por la Producción en el INYM, Claudio Marcelo Hacklander.
El directivo se refirió la presencia de más de 25 marcas de yerba mate en 18.ª edición de la Feria Caminos y Sabores, que comenzó el sábado y se extiende hasta el martes en La Rural de Palermo, ciudad de Buenos Aires,
Caminos y Sabores “es una gran vidriera y creemos que es el momento para salir a mostrar, para posicionar a la yerba mate en el mercado; es el momento de salir a fortalecer su presencia en este lugar, la ciudad de Buenos Aires, el centro de consumo más importante de la Argentina y nuestros emprendedores lo están haciendo”, ratificó Hacklander. En ese marco, destacó que “hay yerba mate para todos los gustos; es relevante el abanico, las distintas formas de consumir que se ofrecen, desde la tradicional, pasando por blend, orgánica, gourmet, en bebida…”.
El Director hizo notar además que la yerba mate “ocupa un lugar privilegiado dentro de la Feria, justo en la entrada, y en ese espacio, además, las 22 empresas y cooperativas están estratégicamente ubicadas porque están en islas de cuatro estand, es decir todas las marcas tienen espacios con esquina, que son las mejores ubicaciones para la promoción y comercialización, y no están todas juntas en una sola isla”.
La variedad y versatilidad en yerba mate argentina se puede encontrar en el Camino de las Infusiones dentro de la feria.
El mate, la yerba mate, hace bien. “Los estudios científicos, muchos de ellos respaldados por el INYM, los validan como un alimento con muchísimas propiedades benéficas para la salud, y eso, quienes vivimos en la zona productora, lo sabemos desde siempre, nuestros padres y abuelos nos trasmitieron esa tradición, de niños primero con el tereré, después con el mate y nos quedó arraigada esa costumbre”, celebró Hacklander, al tiempo que ponderó la vigencia del programa El Mate en la Escuela, una experiencia que se viene implementando ya por tercer año con resultados muy buenos y que respalda precisamente eso, que el mate hace bien”.