Sebastián Lafuente (23) da cuenta de la agresión, los golpes recibidos por el empresario Sebastián Pissani al que había llevado un par de pizzas, en declaraciones a La Voz de Misiones. Da cuenta que cuando quiere entregarle el pedido, se lo rechaza, luego dice que le pagará una pizza y finalmente termina tirando al piso todo el pedido.
El chico se queja porque se las van a cobrar a él y saca fotos de las pizzas en el piso, entonces empieza a agredirlo y el alcanza a darle un par de golpes, pero lo tira al piso y desoye los pedidos a los gritos de que se detenga. Hace alarde que es “campeón mundial” y sigue golpeándolo.
Cuando finalmente lo suelta, el joven va hasta la esquina habla a la pizzería y a un compañero y no sabe si algunos de ellos o los vecinos habían llamado a la policía que llegó “muy rápido”.
“El oficial tocó el timbre, yo estaba con él y el sale y como si no hubiera pasado nada le dice que no era conmigo”, relata para señalar que en un momento en que deja de golpearlo entra a la casa y vuelve a salir con un cuchillo tramontina en la mano, amenazándolo y diciéndole que se vaya.
Sebastián dice que más no recuerda, que en ese momento de la agresión pensó que le pasaba cualquier cosa, que iba a quedar inconsciente tirado en el piso, que cuando apareció con el cuchillo lo quería matar.
Que no podía entender por qué lo atacó a él por lo que consideraba una demora. Y comenta que tiempo después, ya en la madrugada cuando él seguía trabajado lo vio seguirlo con la camioneta.
Sebastián fue examinado por el médico policial y tiene golpes en el pómulo, en el tabique nasal, en la mandíbula, en la cabeza.