La provincia está impulsando una nueva etapa en la acuicultura, con el objetivo de revitalizar la pesca y promover prácticas agropecuarias más sostenibles. Este sector, que se encontraba desregulado hasta hace pocos años, recibió un fuerte impulso tras la promulgación de la Ley Nacional de Acuicultura en 2015 y la adhesión de Misiones en 2020. Ahora, la actividad está claramente definida como agropecuaria, lo que permite un marco legal para su desarrollo y facilita la obtención de recursos para su expansión.
Guillermo Tomas Faifer, director de Acuicultura y Desarrollo Pesquero del Ministerio del Agro de Misiones, destacó en el bloque de Ambiente, Sociedad y Sustentabilidad de la abogada, Sonia Weisheim, el impacto positivo de esta regulación: “El trabajo que realizamos desde el agro, dentro de la Coordinación de Agricultura y Desarrollo Pesquero, ha sido clave para el crecimiento de esta actividad, que ahora está completamente consolidada como agropecuaria”. Esta definición permite, además, la inclusión de la acuicultura en los programas de apoyo del Ministerio, como el acceso a fondos nacionales destinados a su expansión.
Con el respaldo de la Ley Nacional, se estableció un equipo técnico especializado que comenzó a operar en 2021. Según Faifer, “pudimos formar un equipo de 12 técnicos equipados con herramientas para realizar muestreos y controlar los parámetros del agua, lo que garantiza el adecuado crecimiento de los peces y el monitoreo constante de las condiciones ambientales”. Este equipo también tiene como misión realizar estudios para prevenir posibles impactos negativos sobre los ecosistemas acuáticos.
Uno de los objetivos principales de la acuicultura en Misiones es reducir la presión sobre la pesca en los ríos, que ha disminuido considerablemente en las últimas décadas debido a la construcción de represas hidroeléctricas. Faifer explicó: “La pesca en Misiones, que antes era una fuente importante de producción, ahora está prácticamente limitada a la actividad deportiva. La reducción de los recursos pesqueros naturales ha sido significativa debido a las hidroeléctricas y la alteración de los ecosistemas fluviales”. La acuicultura surge así como una alternativa para suplir esta pérdida y para recuperar las especies que antes habitaban en los ríos.
En este contexto, la estación de piscicultura de Candelaria, en Misiones, juega un rol fundamental en el repoblamiento de especies autóctonas. Faifer destacó que “una de las funciones más importantes de la estación de piscicultura es producir peces para los productores locales y también contribuir al repoblamiento de los ríos”. Para evitar confusiones, subrayó que “el repoblamiento no es simplemente la liberación de peces, sino un proceso controlado que requiere estudios previos para determinar qué especies son necesarias y cuál es el impacto de la intervención”.
Este proceso de repoblamiento cuenta con un respaldo legislativo provincial. Misiones promulgó una ley que establece los lineamientos para la reintroducción de especies en los ríos, y que exige un trabajo conjunto entre el Ministerio del Agro, el Ministerio de Ecología y la estación de piscicultura de Candelaria. Faifer aseguró que “el repoblamiento debe ser precedido por un análisis multidisciplinario, en el que participan universidades, especialistas en pesca y organismos gubernamentales para asegurar que la intervención sea realmente beneficiosa para el ecosistema”.
La colaboración entre diferentes instituciones es fundamental para garantizar que la actividad acuícola en Misiones sea sostenible. Faifer explicó que el trabajo con el Ministerio de Ecología es crucial: “El monitoreo de los ecosistemas acuáticos y la evaluación de los impactos de la acuicultura deben ser realizados de manera conjunta para evitar cualquier efecto negativo sobre el ambiente”.
A medida que la acuicultura se consolida en la provincia, los desafíos persisten, pero las oportunidades también se expanden. “La Ley Nacional de Acuicultura, junto al compromiso de todos los sectores involucrados, nos permite dar pasos firmes hacia un modelo productivo más sostenible, que puede beneficiar a los productores locales, a la biodiversidad y a la economía de Misiones”, concluyó Faifer.
Esta estrategia de desarrollo, enmarcada en un enfoque integral y responsable, posiciona a Misiones como un ejemplo de cómo la actividad acuícola puede contribuir a la restauración de los recursos pesqueros y a un modelo agropecuario más sostenible.