Activistas de Greenpeace e integrantes de las comunidades mbya guaraníes Guazurarí y Puente Quemado II realizaron protestas contra la empresa forestal chilena Arauco, que desde hace décadas avanza sobre sus territorios reemplazando la Selva Paranaense por plantaciones de pino.
«Arauco es una corporación que opera en treinta países y en la provincia de Misiones tiene unas 230.000 hectáreas, de las cuales cerca de 120.000 son plantaciones de especies exóticas donde antes había Selva Paranaense. La empresa tiene varias denuncias de comunidades guaraníes por operar sobre sus territorios y vulnerar sus derechos. Es hora de terminar con su impunidad», advirtió Noemí Cruz, coordinadora de la campaña de Bosques de Greenpeace.
La propia empresa reconoce que, cuando se llamaba Alto Paraná S.A., entre 1994 y 2003 realizó el desmonte de “20.811 hectáreas que estaban cubiertas con vegetación nativa, para el establecimiento de nuevas plantaciones”. Además, cuentan con otras 100.000 hectáreas de plantaciones compradas a otros propietarios luego de desmontar la selva. Así, la superficie total de plantaciones que posee Arauco en Misiones es similar a la de 6 ciudades de Buenos Aires.
A modo de protesta, integrantes de las comunidades guaraníes acompañados por activistas de Greenpeace realizaron una reforestación con plantines de especies nativas y desplegaron carteles con la leyenda: «Ka’aguy Ñanemba’e – La selva es nuestra».
La comunidad Guazurarí está ubicada cerca de Puerto Libertad, en el norte de la provincia. Mientras que la comunidad Puente Quemado II se encuentra cerca de Garuhapé, en el centro oeste de Misiones. Sus territorios fueron relevados y reconocidos por el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, en el marco de la Ley 26.160 de Emergencia Indígena. Sin embargo, la empresa mantiene sus plantaciones dentro de los mismos y pretende seguir con sus siembras y cosechas, lo que impide la regeneración de la selva.
«Las selvas y bosques son fundamentales para la regulación climática e hídrica, y contienen la mayor cantidad de especies del planeta. Nos brindan recursos claves como alimentos, medicinas y maderas, y son el sustento y territorio de comunidades indígenas y campesinas. Invitamos a la gente a votar si considera que se debe penalizar su destrucción”, señaló Cruz. (Fuente: Hernán Giardini – Greenpeace)