El candidato trabajó por años en la empresa del “armenio”, que ejerció una fuerte influencia sobre él; la preocupación en Corporación América de quedar identificados con su gestión
Los caminos de Javier Milei conducen a Eduardo Eurnekian. Trabajó para él, al menos tres miembros claves del eventual gabinete del libertario trabajan o trabajaron para su grupo empresario, y el ahora candidato creció en reconocimiento público y caudal electoral gracias a los contactos y el canal de televisión del “armenio”, como todos lo conocen. Pero el empresario no está contento. Calcula que tiene más para perder que para ganar si Milei llega a la presidencia, según cuentan a su lado a LA NACION. “Peluca” se le fue de las manos.
La relación entre Milei y Eurnekian comenzó hace muchos años. El economista trazaba análisis para Corporación América, con llegada directa al número uno. Los roles estaban muy marcados. Testigos de sus encuentros recuerdan que el empresario solía llamarlo para escuchar su visión sobre medidas oficiales o posibles negocios, pero sin jamás soltar la batuta. “Milei ya era muy histriónico y el ‘armenio’, cuando se cansaba, lo rajaba de su despacho”, contó un hombre que trabajó junto a Eurnekian durante casi dos décadas. “Le divertía escucharlo, pero también le ponía límites”.
Otros son más duros. Están quienes recuerdan que Eurnekian le congeló su salario, allá por 2015 –algunos hablan de $100.000 netos por mes–, pero sin que Milei tuviera que cumplir horarios ni presencialidad. Eso sí, cuando el jefe lo llamaba a su despacho, a su casa o a donde fuera, el economista debía acudir. Mal no le iba. “Más de una vez salió de charlar con Eduardo con un sobre de papel madera con 10.000 dólares adentro”, relató un memorioso. “Él mismo [por Milei] me lo contó y una vez me mostró el sobre, feliz”.
El vínculo era, en cualquier caso, cercano. Eurnekian lo convocaba a algunas reuniones que organizaba con otros empresarios. Milei les amenizaba la velada con conocimientos y personalidad. También lo invitó a cenas familiares, como un cumpleaños que celebró en Marcelo, el restaurante de Puerto Madero. El “armenio” se ubicó en la cabecera de una mesa larga, con treinta comensales que sabían cuál era su peso e injerencia por dónde se sentaron. Milei estaba entre los más alejados del sitial máximo.
En sus cónclaves con Eurnekian, no obstante, Milei jamás amagó con repudiar a la “casta” política o a los empresarios prebendarios como lo hizo en su discurso ante el Council of the Americas, el 24 de agosto, coinciden seis colaboradores de Eurnekian consultados por la nacion. Todo lo contrario. Alguno caracterizó su trato como el de un “paje real”; otro, más benévolo, lo definió como alguien “agradecido”. ¿Por qué? Porque de la mano de Eurnekian y de Corporación América tejió contactos y se le abrieron otras puertas laborales que lo llevaron a trabajar, por ejemplo, para la Fundación Acordar, el think tank de Daniel Scioli.
Milei llegó a la fundación creada para sustentar las aspiraciones presidenciales del entonces gobernador bonaerense de la mano de Guillermo Francos, un veterano con muchas décadas en la política que también trabajó para Eurnekian hasta que pasó a representar a la Argentina en el directorio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ahora, su nombre suena como ministro del Interior en un eventual gobierno libertario.
Esa misma Fundación Acordar es, además, la que financió el primer libro que publicó Milei junto a Diego Giacomini y Federico Ferrelli Mazza. Fue en 2014, se tituló Política Económica Contrarreloj e incluyó en la tapa el logo de Acordar. Tiempos en los que el ahora candidato se presentaba como “economista jefe” de la fundación, asistía a actos proselitistas de Scioli y se mostraba a los abrazos con otros invitados del otrora motonauta.
Francos dista de ser, sin embargo, el único alfil de Eurnekian que se sumó a la campaña de Milei. También está Nicolás Posse, quien trabajaba como gerente general de la Unidad de Negocios Sur de Corporación América hasta que su presencia junto al libertario generó tal ruido que desde el holding le pidieron que se tomara una licencia ante los riesgos de que saltaran las alarmas del área de compliance. Al fin y al cabo, Corporación América Aiports cotiza en la Bolsa de Nueva York.
Junto a Eurnekian afirman que Posse es un ejecutivo respetado, pero no tan cercano al “armenio”. Grafican esa afirmación cuestionable con el ascensor. “No comparte piso con Eduardo”, resumieron. Más relevante, Posse suena como eventual jefe de Gabinete en uno hipotético gobierno de Milei, para el que se abocó a las “efectividades conducentes”, según reconstruyó Juan Luis González en su libro El Loco. Es decir, “fue el fundraiser, el que pasaba la gorra para Javier”.
A Francos y Posse se suma un tercer contacto en común entre Milei y Eurnekian. Se trata de Mariano Cúneo Libarona, uno de los abogados penalistas de mayor confianza del empresario. Suena como posible ministro de Justicia si Milei accede a la presidencia o, como mínimo, como su principal fuente de consulta en ese ámbito, por encima de letrados y operadores como Santiago Viola, Alfredo “Freddy” Lijo o Guillermo Scarcella.
Junto al “armenio” plantean, sin embargo, que el vínculo entre Milei y Cúneo Libarona no se forjó en los pasillos y oficinas de Corporación América, sino en Animales Sueltos, de la mano de su conductor, Alejandro Fantino. Allí coincidieron el economista y el abogado, aunque en la precuela de esa relación también medió otro alfil de Eurnekian.
¿Por qué? Porque Milei y Fantino se conocieron en Campo Bravo, un restaurante de Palermo en el que suelen departir quienes van al canal América TV y quienes trabajan en Corporación América. Y así fue. Milei almorzaba con su amigo Guillermo Nielsen, otrora secretario de Finanzas con Roberto Lavagna, y Fantino departía con el CEO de Aeropuertos Argentina 2000, Matías Patanian. Allí comenzó todo.
Operación esmerilar
Ciertas voces discordantes dentro del holding ofrecen, sin embargo, una versión menos ingenua. Afirman que Milei encarnó la versión mejorada de un globo de ensayo que Eurnekian y sus socios Daniel Vila y José Luis Manzano lanzaron desde el canal que controlan, América TV. El primer intento fue con José Luis Espert, para luego redirigirse hacia Milei, que se abocó a criticar al gobierno de Mauricio Macri y, en particular, a su entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña. Por esos días, los amarillos pugnaban con Aeropuertos Argentina 2000.
Aludir a Aeropuertos Argentina 2000 conlleva abordar, también, un episodio controvertido en el corto recorrido de Milei como diputado nacional. Ocurrió en 2022, cuando la Cámara baja dio media sanción a una tasa aeroportuaria para financiar a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que no logró frenarse por un voto. Dato: la votación ocurrió luego de que Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo se levantaron de sus bancas.
Desde la oposición aprovecharon lo ocurrido para calificar la nueva tasa como la “tasa Milei” y no pocos sospecharon que su ausencia benefició de manera indirecta a Eurnekian. Entre quienes así lo creen están Giacomini y Carlos Maslatón –dos figuras que fueron muy cercanas al libertario, pero que luego se distanciaron–, como también varios líderes opositores.
Desde La Libertad Avanza rechazaron esas especulaciones. Recordaron que cuando se aprobó por un voto esa tasa en Diputados también faltaron cuatro legisladores de Juntos por el Cambio. “Como regla el bloque participa de las votaciones en particular si previamente se aprueba el proyecto en general”, abundaron con un comunicado. “Como en este caso rechazamos la iniciativa nos retiramos del recinto porque no formamos parte de las tranzas de la casta que se producen ante cada votación artículo por artículo”.
A su vez, junto a Eurnekian toman esa votación como un ejemplo elocuente de los riesgos que afrontan. “Más allá de lo que puedan decir, la aprobación de esa tasa no afectó ni benefició a Eurnekian en sus negocios, pero quedó la ‘sensación’ de que así fue. Ese es el riesgo enorme que afrontamos ahora con Milei. Si gana, se sospechará que todo lo que haga será por Eduardo. Y si pierde, el próximo gobierno le refregará a Milei en la cara a Eduardo”.
Otros creen que Eurnekian podrá conllevar un desgaste por su cercanía, pero que también se beneficiaría de un acceso inmejorable al poder si Milei llega a la Casa Rosada y de una capacidad de lobby dentro del Estado sin parangón. Ocurra o no eso, lo concreto es que el vínculo entre “Peluca” y el “armenio” continúa. Más allá de que el libertario renunció a su empleo en el holding el 9 de diciembre de 2021 –un día antes de jurar como diputado-, aún concurre a las oficinas de Corporación América de manera habitual, donde se mueve como local, según relataron por separado dos testigos a la nacion. Pero con una diferencia: en los pasillos corporativos, ahora le piden selfies. (Por Hugo Alconada Mon – La Nación)