Ludmila Piasecki, es una joven fisicoculturista de Misiones que ha dado un paso importante en su carrera al participar en la Noche de Campeones, en la categoria Bikini athlete, un evento internacional organizado por la Ifbb (Federación Internacional de Físico Culturismo y Fitness). Con solo 22 años, Ludmila combina su pasión por el fisicoculturismo con sus estudios de Kinesiología, buscando no solo sobresalir en el deporte, sino también alcanzar su meta de obtener la tarjeta profesional para competir en los campeonatos más importantes del mundo.
La preparación para una competencia de este calibre requiere meses de trabajo disciplinado. «Llevo muchos meses de preparación. Primero paso por una etapa de volumen, luego de definición, y la semana previa a la competencia, lo que se llama ‘peak week’, es clave para llegar en mi mejor forma», explicó Ludmila. Durante la fase de definición, su entrenamiento es mucho más intenso, con sesiones de cardio y pesas. «Ahora, en esta etapa, estoy entrenando dos veces al día, haciendo cardio en ayunas y luego entrenando fuerza», agregó.
En cuanto a la dieta, Ludmila sigue un plan nutricional estricto que le permite reducir su porcentaje de grasa corporal. «Mi dieta está muy controlada. Voy recortando calorías hasta llegar al límite necesario para estar en la mejor condición para competir», comentó. Además, enfatizó que todo el proceso es supervisado por profesionales para evitar riesgos para la salud. «Todo tiene que estar supervisado, desde la nutrición hasta los entrenamientos, para no poner en peligro mi salud», señaló.
La competencia en la Noche de Campeones fue un desafío importante para Ludmila, que ya había competido previamente en el Torneo Sudamericano en Asunción. «Esta última competencia fue la mejor para mí. Me preparé bien, hice todo lo necesario y llegué con una condición espectacular», afirmó con orgullo.
A pesar de los sacrificios, Ludmila resaltó que el fisicoculturismo no es un deporte motivado por dinero. «Esto no es por plata, es por amor al deporte. Mi objetivo es ser Pro, ganar mi categoría y luego competir internacionalmente», aseguró.
El fisicoculturismo es también un deporte costoso. Ludmila explicó que los gastos en gimnasio, suplementos, nutrición y viajes son significativos. «El gasto es alto, entre el gimnasio, los suplementos, los viajes y la preparación en general. La inversión total puede superar el millón y medio de pesos», comentó. Sin embargo, ella considera que esa inversión es necesaria para alcanzar sus metas deportivas, entre ellas, obtener la tarjeta profesional. «Lo hago por la pasión que siento. La tarjeta Pro es la clave para poder competir a nivel internacional, donde sí hay premios en efectivo», señaló.
Finalmente, Ludmila ofreció un consejo a quienes están interesados en ingresar al fisicoculturismo: «Es fundamental asesorarse con profesionales, ya sea nutricionistas o entrenadores, para evitar caer en prácticas peligrosas. Este deporte requiere mucho cuidado y control», concluyó
Con su participación Ludmila Piasecki demostró que la disciplina, el sacrificio y la pasión por el deporte son los pilares de su carrera en el fisicoculturismo. Con la meta de obtener la tarjeta profesional, su próximo desafío será llevar su carrera al escenario internacional, donde competirá contra los mejores atletas del mundo en busca de mayores oportunidades y logros.