El ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, compartió en sus redes sociales una nota de opinión que analiza la posición que adopta el Frente Renovador de la Concordia ante la política nacional:
«Ajenos a cualquier grieta o escenario mediático montado por algunos medios de comunicación de Buenos Aires, la semana pasada los representantes de Misiones en el Senado nacional dieron nuevamente una muestra de la independencia política de Misiones y su autonomía con respecto a las estructuras partidarias nacionales. Orientados por la visión estratégica del conductor de la renovación, Carlos Rovira , los senadores Carlos Arce y Sonia Rojas Decut silenciosamente rechazaron una Ley creada a la medida del macrismo, dirigentes que paradójicamente en sus 17 años de gobierno nunca impulsaron una Ley similar en la ciudad de Buenos Aires.
Los misioneros tenemos nuestra propia agenda y nuestras propias preocupaciones, como la situación de la yerba mate, el comercio fronterizo, la Hidrovía, el Régimen de Zona Aduanera especial, entre otros, que son los temas que nos interesan y no aquellos que algunos dirigentes porteños pretenden imponernos.
Además, el Frente Renovador de la Concordia nunca estuvo de acuerdo en modificar leyes electorales, y menos aún en un año electoral, con el solo objetivo de perjudicar o favorecer a un dirigente.
Frente a esta operación de Mauricio Macri, que con la Ley de Ficha Limpia buscaba en un mismo movimiento proscribir cualquier candidatura de Cristina Fernández y a la vez posicionar a su candidata –Silvia Lospenatto, autora del proyecto– en la contienda legislativa de la Ciudad de Buenos Aires, la inteligencia política de Rovira desarmó con un simple movimiento lo que implicaba ser una jugada del macrismo para marcarle la agenda al Gobierno nacional y continuar profundizando su grieta con el kirchnerismo. Pero tampoco fue por simpatía hacia Cristina Fernández, que recordemos ordenó intervenir el PJ local porque estaba adherido al Frente Renovador, algo que manifiesta claramente que no se trató de una operación con ese sentido.
Con el rechazo de esta Ley hecha a la medida de los intereses de la dirigencia porteña, la renovación misionera señala un camino político esperanzador en tiempos de confusión y alta fragmentación de las identidades partidarias. En las próximas elecciones, con Mauricio Macri y Cristina Kirchner habilitados ambos para competir, será la sociedad misma con su voto – no el Poder Judicial– quien exprese la depuración necesaria de estos liderazgos y la voluntad de mirar hacia el futuro dejando de lado expresiones políticas que, en su agonía, ya no son más que personalismos sin proyecto».