Desde hace varios meses, deslumbra la proliferación de organismos microscópicos flotantes en las productivas aguas del Atlántico Sur frente a las costas argentinas
La variabilidad de sus colores nos permite medirlas desde el espacio y nos proporciona pistas sobre lo que está sucediendo en términos de biología oceánica.
El fitoplancton juega un papel clave en los ecosistemas marinos siendo la base de la cadena alimentaria marina, por lo que las regiones en las que prospera suelen albergar una amplia diversidad de vida, es el productor primario en el mar.
El fitoplancton es uno de los organismos más pequeños del océano
El fitoplancton son organismos marinos microscópicos similares a las plantas que utilizan la clorofila para aprovechar la luz solar y obtener energía de la misma manera que lo hacen las plantas terrestres. Cuando las condiciones son adecuadas, estos diminutos organismos flotantes pueden multiplicarse exponencialmente y extenderse por cientos de kilómetros cuadrados de la superficie del océano.
El fitoplancton absorbe dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y lo convierte en carbohidratos durante la fotosíntesis. Cuando el fitoplancton (o los animales que lo comen) muere, algunos de sus restos se hunden hasta el fondo del océano, transportando el carbono al fondo del océano.
Desde la primavera austral de 2024 una floración de fitoplancton frente a las costas de Argentina y alrededor de las Islas Malvinas tiñó las aguas de azul y verde.
Cuando sus poblaciones aumentan, las floraciones pueden extenderse por miles de kilómetros cuadrados, lo que las hace visibles desde el espacio. La floración se extiende de este a oeste sobre la plataforma patagónica y se extiende más de 1.000 kilómetros al norte de las Islas Malvinas.
La corriente de Malvinas debe su existencia a innumerables organismos microscópicos. El fitoplancton (organismos marinos similares a plantas que convierten la luz solar en energía) prospera en las frías aguas ricas en nutrientes de la corriente de Malvinas. La floración sigue el curso de la corriente de agua se extiende hacia el norte alrededor de las Islas Malvinas y a lo largo de la costa este de América del Sur. Esta corriente, una rama de la Corriente Circumpolar Antártica, es fuerte y fría y está cargada de nutrientes.
Las floraciones en esta región son estimuladas por los complejos patrones de circulación del océano. Por ejemplo, el agua que sube a lo largo del frente de la plataforma continental patagónica lleva nutrientes a la superficie, donde el fitoplancton prospera con la luz solar de primavera y verano. Las corrientes y los remolinos también agitan el agua horizontalmente, creando patrones superficiales que se vuelven aún más visibles en las observaciones de clorofila. Otros nutrientes pueden provenir de sedimentos fluviales y polvo arrastrado por el viento desde la Patagonia.
Los estudios muestran que las diatomeas y los dinoflagelados tienden a estar presentes aquí en la primavera austral. Las diatomeas, una forma microscópica de algas, tienen caparazones de sílice y mucha clorofila que puede hacer que el agua parezca verde. Los cocolitóforos son organismos microscópicos unicelulares similares a plantas que viven en grandes cantidades en las capas superiores del océano, tienen placas calcáreas de carbonato de calcio (cocolitos) que reflejan la luz y hacen que el agua parezca azul brillante, tienden a aparecer en verano.
La floración de cocolitóforos que surge cada año frente a la Patagonia es parte del llamado Gran Cinturón de Calcita. Se cree que la región, que se extiende alrededor del planeta en las aguas del sur, desempeña un papel importante en el ciclo del carbono del planeta.
Los distintos colores visibles en la imagen probablemente reflejan una mezcla de comunidades de fitoplancton. Las proporciones de estas comunidades cambian a lo largo de los meses de floración en función de la disponibilidad de nutrientes y otros factores ambientales.
El fitoplancton es la principal fuente de alimento para el zooplancton, los mariscos, los peces y las criaturas marinas de mayor tamaño. Con sus intensas floraciones de fitoplancton, la zona que rodea la plataforma continental patagónica sustenta una rica diversidad acuática y una vasta pesca.
El fitoplancton es el responsable del 50% de la producción del oxígeno en el planeta.
Conclusión
Las intensas floraciones de fitoplancton en el Frente de la Plataforma Patagónica en el sudoeste del Océano Atlántico (35 °S–55 °S) son responsables de hacer de este gran ecosistema marino uno de los más productivos y ricos en recursos y biodiversidad de los mares globales.
El frente de la plataforma continental patagónico es un foco de vida marina vulnerable, con pesquerías asociadas y un uso intensivo por parte de aves y mamíferos marinos incluidas especies carismáticas de pingüinos, albatros, focas y ballenas.
El calentamiento global forzado por el hombre, pero también el conflicto de soberanía sobre el Archipiélago de las Malvinas, plantean desafíos considerables sobre el impacto de las pesquerías realizadas por flotas de países distantes sobre la biodiversidad.
Fuente NASA/AAPN
Fotografía: Imagen tomada por el Espectrómetro de Imágenes MODIS en el satélite Terra de la NASA
Por Prof. Norberto Ovando*
* Presidente / Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN)
Experto Comisiones Mundial de Áreas Protegidas (WCPA) y,
Educación y Comunicación (CEC)
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)