El exministro de Economía viene criticando la política económica del gobierno nacional; sin embargo, fue un texto que subió a su blog personal el fin de semana el que motivó el enojo presidencial
La relación entre Javier Milei y Domingo Cavallo pasó del amor al odio en cuestión de meses. Al principio, Milei tenía a Cavallo como uno de los mejores economistas, pero con el tiempo y los cuestionamientos, sobre todo al tipo de cambio, el exministro entró en la “lista negra” del jefe de Estado.
Pero lo que desató el enojo y la reacción de este lunes de Milei fue un texto que Cavallo subió a su blog personal el viernes. Allí, sostuvo que la apreciación del peso es de alrededor del 20%, similar “a la que existió en los tres años finales de la convertibilidad”. “Apreciación real que llevó a una deflación muy costosa porque transformó a la recesión que se había iniciado a fines de 1998 en una verdadera depresión económica”, agregó. Aconsejó al Presidente que, para cambiar esto, recurra a la eliminación temprana de las restricciones cambiarias, comenzando por las financieras.
En el texto titulado “Desinflación versus competitividad: las dos caras del PESO apreciado”, el exfuncionario durante el gobierno de Carlos Menem analizó que la apreciación se generó como consecuencia “del manejo de los tipos de cambio en un contexto de fuertes restricciones para el movimiento de capitales”.
“La inflación disminuyó mucho más de lo que esperaban la mayoría de los economistas profesionales (incluido yo). Pero pese a un formidable superávit comercial, el Banco Central ha logrado acumular muy pocas reservas netas. Esto ocurrió porque, aunque el gobierno sostiene que la desinflación es fruto exclusivo del control monetario que se hizo posible gracias a la eliminación del déficit fiscal, el manejo por el Banco Central de todos los tipos de cambio (el del MULC y el CCL e, indirectamente el MEP y el paralelo), fue determinante de la velocidad a la que se redujo la tasa de inflación”, sostuvo.
La apreciación exagerada, agregó, crea preocupación a “productores agropecuarios, exportadores en general, e industriales y prestadores de servicios que compiten con importaciones”. “Sin duda, un resultado favorable para el gobierno es probablemente el requisito más importante para la consolidación del enorme viraje, muy positivo, por cierto, que ha significado la llegada de Javier Milei a la Presidencia de la Nación”, detalló.
Para Cavallo, los efectos reales de la apreciación exagerada del peso son, primero, un aumento de las importaciones tanto de insumos y bienes de capitales como de bienes finales que sacarán de competencia a la producción nacional que no logre aumentos rápidos de productividad. Segundo, que se desaliente la producción de bienes exportables del sector agropecuario, la industria manufacturera y los servicios. Y tercero, que la cuenta corriente de la balanza de pagos se deteriore, lo que “hará más difícil la adquisición por parte del Tesoro de los dólares para pagar intereses, aun teniendo los pesos necesarios para comprarlos en el MULC gracias al superávit fiscal primario”.
La reacción de Milei y la expulsión de Sonia Cavallo
Durante una entrevista este lunes en A24, el Presidente destrató a Cavallo: “Mientras él era ministro de Economía e insultaba a todo el mundo, defendía el tipo de cambio de la convertibilidad”, dijo el mandatario y añadió: “Nosotros tenemos equilibrio fiscal; él no tenía. Este programa económico es mucho más exitoso que la convertibilidad porque no tuvimos que tener una hiperinflación para hacerlo”, siguió y agregó: “Nosotros la evitamos, no la dejamos correr y reventar a la gente para mostrar un programa exitoso”.
Destacó además la recomposición de tarifas “durante todo el proceso de estabilización”. “Además, tampoco hicimos expropiaciones, no hicimos un plan Bonex; enfrentamos el proceso de los pases, lo resolvimos”, dijo. “La Argentina hace meses que está en deflación. Los economistas se hacen los científicos, pero no se puede ser tan cabeza de termo de decir que estamos interviniendo la economía”, añadió y remarcó que el Gobierno no va a devaluar “de ninguna manera”.
Luego de la entrevista en la que Milei criticó con dureza a Cavallo, el Gobierno difundió que expulsó a la hija del exministro, Sonia, que era embajadora ante la OEA.
“Estas comparaciones parecen sugerir que el peso en diciembre de 2024 no está exageradamente apreciado, pero hay que tener en cuenta dos factores que sugieren que esto no es así”, sostuvo. Estos son, primero, que durante la convertibilidad “no existían retenciones sobre las exportaciones y la tasa de reembolso de impuestos a las exportaciones industriales eran aproximadamente el doble que las actuales”; segundo, que el peso de los impuestos indirectos sobre los costos de producción era “al menos alrededor de un 20% menor que en la actualidad”; y tercero, que en diciembre de 2024 se produjo una devaluación del real “muy parecida a la de febrero de 1999″.
Por ello es que estima que la apreciación real exagerada del peso es de alrededor del 20%.
El curso de acción recomendable
El exministro recomendó la eliminación temprana de las restricciones cambiarias. “Comenzando por las financieras y avanzar hacia la reunificación en no más de tres meses, anunciando en detalle el funcionamiento del sistema de competencia de monedas con plena autorización para la intermediación financiera tanto en pesos como en dólares”, continuó.
Allí, el tipo de cambio nominal podría inducir la entrada de capitales que el Banco Central “debería comprar con recursos del Tesoro para pagar los intereses de la deuda en dólares”. “Esta salida del cepo, si bien provocaría un salto cambiario no tendría porqué interrumpir el proceso de desinflación. Pero si bien, de las declaraciones del presidente Milei este curso de acción no parece imposible, los temores del equipo económico sobre la volatilidad cambiaria los ha convencido de postergarlo hasta que concluya la negociación con el FMI y se consigan fondos frescos adicionales”, criticó.
Tras ello, aseguró que el Gobierno podría aplicar “paliativos” como la reducción de las retenciones y el aumento de los reembolsos a las exportaciones; y la disminución transitoria de los aportes patronales jubilatorios para aliviar el costo laboral sin afectar los salarios de bolsillo de los trabajadores. “El costo fiscal de estas medidas será compensado con creces por su efecto anti recesivo”, explicó.
“Es natural que las decisiones se adopten teniendo muy en claro cual puede ser el efecto sobre el resultado electoral del próximo octubre. El apoyo popular es fundamental para que la reforma económica que lidera el presidente Milei tenga éxito”, concluyó.
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