El Complejo Alhambra ha incorporó a Georgina Bruno, profesora de biodanza y consteladora, en su equipo de maestros. La nueva oferta de bienestar se dirige a todas las edades y géneros, buscando mejorar la calidad de vida a través de esta disciplina.
Bruno, quien vivió en República Dominicana durante varios años, se dedicó a la biodanza en un momento crucial de su vida. «La biodanza llegó a mí cuando era madre y estaba buscando un cambio. La música y el baile me sorprendieron y cambiaron mi vida», comentó. La práctica de biodanza, originaria de Sudamérica, le proporcionó un nuevo enfoque hacia el bienestar personal.
La ex ingeniera agrónoma se dedicó a la biodanza tras una carrera en agroecología y el trabajo con ONGs. «Mi experiencia en la biodanza comenzó como una curiosidad personal y se convirtió en una pasión. En República Dominicana, trabajé con grupos y organizaciones, aplicando biodanza para fortalecer las relaciones y el bienestar», explicó Bruno.
Al regresar a Argentina, Bruno decidió compartir su experiencia con la comunidad local. «En el Complejo Alhambra, estoy abierta a enseñar biodanza y ayudar a los demás a descubrir sus propios caminos hacia el bienestar«, afirmó. Los beneficios de la biodanza, según Bruno, incluyen una mayor conexión con uno mismo y con los demás a través de la música y el movimiento.
Los interesados pueden asistir a las clases de biodanza que se realizan los miércoles de 19 a 21 horas en el Complejo Alhambra. «La biodanza no solo ofrece beneficios terapéuticos, sino que también fomenta la conexión y el crecimiento personal«, añadió Bruno. Los detalles sobre las clases y talleres se pueden consultar en el Instagram del Complejo Alambra o contactando directamente a Bruno.