El jueves se inscribieron los frentes para las elecciones en Misiones con un evidente contraste entre el crecimiento del Frente Renovador, que llegó al récord de aglutinar 32 partidos políticos y un debilitamiento muy fuerte de los dos frentes nacionales: el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Desde 2019 a 2023 ambos se redujeron a la mitad.
La Coalición Cívica, el Movimiento Militantes Barriales, el Movimiento Positivo, el Partido Unir Unión para la Integración y el Resurgimiento abandonaron JxC; mientras que el Partido Socialista, el Partido Solidario, Proyecto Sur, Vanguardia Popular y Libres del Sur se alejaron del Frente de Todos que ahora se llamará la Fuerza de Todos.
Los misioneros notan que no le están ofreciendo soluciones a los pueblos ni a los barrios. Solamente están enfrascados en la pelea nacional, en la grieta y en las internas propias que tienen por lograr los mejores lugares en las candidaturas de sus espacios. Es la política que no le sirve al ciudadano.
Por eso justamente el Frente Renovador tomó distancia hace mucho de los lineamientos nacionales y se concentra al 100 por ciento en el misionerismo. Y gracias a eso hay una refundación del espacio con una nueva cámara de dirigentes, voluntarios, adherentes y ciudadanos que se vieron atraídos por las políticas de defensa del misionerismo y se sumaràn como candidatos en las elecciones de este año o simplemente quieren ayudar a continuar la transformación que está viviendo la provincia.
La NEO renovación se enriquece con los mejores ciudadanos de cada actividad y los presenta como alternativa para pedir el acompañamiento electoral. Los otros partidos, en cambio, se empobrecen a causa de sus peleas permanentes y la ausencia durante el resto del año. Solo aparecen a pedir el voto cuando hay elecciones.
Otro aspecto central a considerar en el escenario actual es la certeza que ofrece el misionerismo versus la incertidumbre que muestran los otros frentes. La renovación tiene un camino conocido, seguro, con políticas claras, con la economía funcionando a pleno, con candidatos conocidos y muy queridos por los pueblos. Los otros frentes solo pueden mostrar que fracasaron cada vez que le tocó gobernar, y además están inmersos en peleas permanentes que causan cada vez más alejamientos de sus filas. No tienen candidatos, no salen a los barrios, no tienen plan de gobierno y nadie sabe para qué quieren el voto.
Y un tercer aspecto, no menos importante, es que la renovación tiene una conducción política que define desde hace tiempo las mejores estrategias y eso les permite a los gobernantes dedicarse al 100 por ciento a la gestión. El gobernador o los intendentes no deben preocuparse por los armados políticos o la estrategia electoral, lo cual es una gran ventaja que termina siendo un beneficio muy grande para los ciudadanos porque tienen gobernantes dedicados a pleno. Se observa a nivel nacional, en otras provincias y en otros espacios políticos que son las mismas personas las que deben definir la política y gestionar. Y no les alcanza el tiempo ni las energías. El éxito del Frente Renovador se basa en que el gobernante tiene un respaldo político desde la Legislatura que le brinda tranquilidad y seguridad.
Esto permite que hoy Misiones se luzca en temas como un nuevo concepto de agricultura, con el desarrollo en masa de un herbicida orgánico y un fertilizante que se están distribuyendo por todas las chacras para reemplazar progresivamente el uso de agroquímicos.
A la vez, la economía del conocimiento es una realidad cada vez más presente, como el Silicon Misiones y el entramado de nuevas tecnologías que avanza a pasos agigantados en todos los rubros de la producción y los servicios. Ahora, de la mano del puerto, se espera una explosión de empleo en numerosas actividades.
La economía del conocimiento es un fenómeno único en Misiones, que hizo bajar las carencias y la pobreza a la mitad de lo que tienen provincias vecinas como Chaco y Corrientes. Misiones tiene indicadores similares a las provincias más ricas del país. Es claro y queda demostrado que la orientación estratégica hacia la economía del conocimiento empezó a dar sus frutos en políticas concretas como disminución de la pobreza y crecimiento del empleo.
Otra política concreta, por ejemplo, que va directo al bolsillo de los misioneros es el transporte escolar gratuito, que en otra provincia representa el 20 por ciento del salario de un trabajador. En Misiones es gratuito y representa un ahorro gigantesco para las familias de los estudiantes. O la salud financiada por el Estado a través del Parque de la Salud, que cubre medicamentos y tratamientos que en otras provincias le cuestan el salario de un año o la venta de la casa a los pacientes y sus familias.