En el programa Espacio Wellness TV, conducido por Luciana Amado Siry, la psicóloga holístico funcional María O’ Paiella analizó los desafíos actuales de la adolescencia y la importancia de acompañar a los jóvenes en el desarrollo de sus proyectos de vida. La profesional explicó que esta etapa es clave en la formación cerebral y emocional, y que requiere comprensión y guía por parte de los adultos.
O’Paiella señaló que durante la adolescencia se activa la corteza frontal del cerebro, responsable de la organización, la planificación y el foco. “El cerebro necesita entrenamiento continuo y constante. Una mente que no tiene foco no logra ser una mente feliz”, expresó. A su vez, indicó que el acompañamiento familiar es fundamental para sostener este proceso.

La adolescencia es una etapa con la que tenemos una deuda social. La hemos condicionado y cargado de una connotación negativa. Socialmente los hemos excluido”
En esa línea, subrayó que los padres deben acercarse al mundo de sus hijos, escucharlos y fortalecer el vínculo. “No somos los amigos de nuestros hijos, somos sus padres, y ese rol no debe abandonarse”, sostuvo.

La psicóloga observó que en la actualidad muchos padres evitan establecer límites por temor al conflicto, lo que, según explicó, afecta el desarrollo emocional de los adolescentes. “Hoy se ven padres que le tienen miedo a sus hijos. Uno puede ser cercano sin dejar de cumplir su función. Cuando decimos a todo que sí, les quitamos la posibilidad de aprender a tolerar la frustración”, dijo.

O’ Paiella también advirtió sobre los efectos de la tecnología y la exposición a contenidos que influyen en la conducta de los jóvenes. “El cerebro necesita tener un proyecto. Cuando el cerebro se rinde, deja de buscar soluciones, y cuando deja de buscar soluciones, deja de tener un propósito”, manifestó, al referirse a los signos de desmotivación y tristeza que pueden aparecer en esta etapa.

Hacia el cierre, adelantó que junto al filósofo Eduardo Casenave están organizando en Posadas un taller sobre construcción del proyecto de vida para adolescentes y padres. “La idea es que sea un espacio compartido, donde los adolescentes comiencen a construir su camino y los padres puedan reformular el propio”, concluyó.




