Las ventas de lencería y ropa interior masculina tuvieron una mejora durante el mes pasado, después de tocar mínimos históricos. A su vez, los comercios apuntan cada vez más a pagos en cuotas sin interés para apuntar el consumo.
La venta de ropa interior atravesó un mes con tímidos indicios de recuperación. Después de haber atravesado picos de caída históricos, el rubro dentro del sector indumentaria logró tener mejores ventas, aunque la expectativa por la segunda mitad del año es incierta.
Mallas, corpiños, calzoncillos y medias. Típicos regalos que se realizan en cumpleaños, festividades o celebraciones. Eso sí, no todas las prendas se regalan en cualquier época del año. Sin embargo, en lo que coinciden los comerciantes es que el primer semestre de 2024 fue complejo en cuánto al volumen de ventas realizado.
Ernesto Del Burgo, presidente de la Cámara de Innovación textil argentina, cuenta a este medio que la venta de ropa interior compone una dinámica dispar según tipo de zona y comercio.
Según los datos que maneja la entidad, mayo 2024 marcó una suba del 15% a nivel interanual, pero junio registró una disminución del 12% respecto del mismo mes del año pasado. Sin embargo, julio volvió a repuntar y apuntó un crecimiento del 18% interanual.
Según el titular de la Cámara, la venta de ropa interior tiene un marcado componente estacional, donde en los meses de frío se registra mayores ventas.
Con la recuperación de las ventas, destaca que “hoy vuelve el comprador como protagonista”. Es decir: anteriormente, la prioridad la tenía el proveedor, por los precios que ofrecía y tiempo de pago. Ahora, según Del Burgo, el foco está en generar mayor oferta, frente a una demanda que se recupera pero con dudas respecto del avance económico en el segundo semestre.
A su vez, entiende que la tendencia creciente hacia la compra mayorista y por internet “complica al comercio”, por lo cual, y más en este contexto, es necesario “lograr una experiencia y no solo una venta”.
Por su parte, Gerardo Molciusky, CEO de Productos Eyelit, mantiene una mirada algo más moderada sobre la situación del sector. Entiende que las ventas de ropa interior han caído de forma interanual hasta 50% a principios de 2024, pero también resalta que en julio la dinámica de ventas mejoró.
Sin embargo, no le parece menor el efecto que podría tener “la baja del circulante” sobre la actividad y cómo la política monetaria podría motorizar la continuidad de la recesión.
De todos modos, un estudio realizado por la Fundación Protejer indica que la realidad sectorial entre mayo y junio 2024 no se comportó de la misma manera.
Según el relevamiento, el 79% de las empresas registraron caídas en su volumen de ventas, siendo la caída promedio del -39%.
A su vez, el 78% de las empresas disminuyeron la producción de forma interanual. La caída promedio fue de -41%.
Como consecuencia del parate, el 76% de las empresas encuestadas registraron caídas en su utilización de capacidad instalada y el 63% ha tomado alguna medida que afectó al empleo, por ejemplo, el 45% aseguro haber reducido su personal en relación con diciembre 2023.
Por todo esto es que, según Protejer, el 84% de las empresas no realizará inversiones durante 2024 y/o han cancelado inversiones previamente planificadas.
Bajo este panorama, cada vez son más los comercios que ofrecen planes de financiamiento por fuera del programa Cuota Simple e implementan cuotas sin interés.
Según el Indice Payway, los planes de cuotas crecen respecto al trimestre anterior hasta un 29,9% por la aparición de las cuotas sin interés y promociones en fechas especiales, como Hot Sale y Día de las paternidades. En los planes de Cuota Simple creció el volumen de los pagos en 6 cuotas, hasta un 45,28%. (ambito.com)