La empresa forestal que no incorpora al medio ambiente queda afuera del mercado, observó el ingeniero agrónomo especialista en foresto-industria Ronald Javier Vera, quien en su visita al programa Cadena de Noticias que se emite por la señal de C6Digital analizó la situación del sector en el actual contexto económico del país.

Vera también hizo un repaso por la actividad profesional que lleva adelante. «Me gusta mostrar las cosas de la provincia, a través de videos. Lo hago por pasión. Tengo en Youtube más de 300 videos didácticos que hoy se están usando en México y en Argentina», comentó.
Al hacer referencia a las últimas novedades en materia de medidas que afecta a la industria, entre otros rubros, Vera afirmó que es difícil hablar de cómo está el sector «porque hay mucha heterogeneidad». «Misiones debe tener alrededor de 500 aserraderos y la mitad está en estado crítico, a terminal, porque no tiene condiciones de soportar el costo de la energía eléctrica, entre otras cuestiones. De las 250 restante, cien están sosteniéndose como pueden y las otras 150 o menos estarían en condiciones de salir indemnes de esta crisis», estimó.

En esta línea, mencionó que dentro de esos 150 aserraderos, hay un grupo de no más de 20 empresas que hizo grandes inversiones en los últimos años, actualizó tecnológicamente sus equipos, entrenó a su recurso humano, buscó mercados en el exterior y se hizo de un patrimonio forestal que es lo que hoy le permite subsistir.
«El que no tiene forestación casi 9 a uno que no resiste a esta crisis. El que tiene para abastecer el 60 por ciento puede llegar a subsistir y el que tiene por debajo de eso no le va a cerrar el negocio», advirtió.

Vera señaló que además hay otra cuestión que se vio entre los últimos 5-7 años a nivel global. «El maderero misionero no está compitiendo con el correntino. Está compitiendo con el de Brasil, Chile, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, etcétera. Estamos hablando siempre de pino resinoso», apuntó.
Luego el especialista en foresto – industria dio algunas explicaciones sobre la actividad. «El que no se adecuó tecnológicamente no va a tener cómo subsistir. Un aserradero argentino término medio está produciendo 150-200 M3 por persona, por mes. O sea, un operario corta 200 m3 por persona en un mes en su empresa. En los países desarrollados están arriba de los 15.000 – 20.000 m3 . O sea la brecha es inalcanzable. Entonces eso lamentablemente lleva a que muchas empresas no tengan precios competitivos», indicó.

En tanto, el entrevistado afirmó que a las empresas no les cierra el precio que hoy se paga en el mercado internacional «por la ineficiencia productiva que tienen, baja producción, mucha merma, caída en el rendimiento, dificultades para completar las órdenes de compra. Y eso se evidenció la semana pasada con lo que pasó con el aserradero del grupo de Celulosa Argentina, en Garruchos (Corrientes). No es cualquier aserradero que paró, sino uno de los más tradicionales de Argentina y se perdieron 60 puestos de trabajo».