Integrantes del Hogar de Día realizaron una visita guiada a la Cámara de Representantes, donde tuvieron la oportunidad de conocer diferentes espacios como el Embajador Legislativo y el Recinto de Sesiones. Los visitantes aprendieron, jugaron y se interiorizaron sobre el trabajo de los diputados. Más tarde, la Escuela 91, de Guaraní, también realizó el mismo recorrido mediante el programa provincial “Conozco Misiones con mi Escuela”.
Los visitantes compartieron sus experiencias y reflexiones. Gabriel Prestes, director del Hogar de Día de Posadas, comentó que no es la primera vez que participan en esta visita guiada. “Vinimos anteriormente en reiteradas ocasiones y hoy nos encontramos con sorpresas nuevas, como conocer el Embajador Legislativo, que estuvo muy bueno”, expresó Prestes.
“Personalmente me gustó todo porque soy una persona que está muy de acuerdo con el derecho a jugar, ya que me parece que el juego es una forma del lenguaje del niño, del adolescente y que también es una manera de aprender”, añadió.
Respecto a la experiencia que se llevan los chicos, Prestes opinó: “Por lo que puedo ver y participar con ellos, puedo decir que la mayoría de las veces ellos desconocen cómo fue creado el hogar, las convenciones de los Derechos del Niño y del Adolescente, sus propios derechos. Así que el hecho de que sepan dónde se sancionan las leyes, dónde se arman los debates, conocer algunos de los tecnicismos y llevarse materiales, es impresionante”.
Carlos Ríos, uno de los asistentes del Hogar de Día, comentó que esta fue su primera visita a la Cámara de Representantes y quedó sorprendido con todo lo que vio. “Es una manera muy buena de aprender, porque te divertís conociendo nuevas cosas”, dijo Ríos.
Por su parte, Rocío Jimena Wellbach, docente de la Escuela 91 de Guaraní, destacó la propuesta como “excelente”, subrayando que acerca la tecnología a los chicos, quienes muchas veces no tienen acceso a ella. “Estas actividades son muy buenas para los estudiantes, porque les dan distintas herramientas para aprender y jugar”, afirmó Wellbach.
El estudiante Octavio Ramírez también compartió su entusiasmo por la visita. “Pensé que iba a ser otra cosa, algo más aburrido, y fue todo lo contrario, me divertí mucho”, comentó Ramírez. Además, destacó el Recinto de Sesiones: “me gustó por lo grande que es y el mural que tiene”, concluyó.