Tras igualar 1-1 en la final de los Juegos Paralímpicos la Selección Argentina de fútbol para ciegos, con el misionero Mario Ríos en su plantel, cayó 3-2 desde los disparos del punto penal. El equipo anfitrión se quedó con la dorada.
A un pasito de la medalla de oro quedaron los Murciélagos, que volvieron a hacer historia en unos Juegos Paralímpicos al obtener la de plata en París 2024, igualando las dos mejores actuaciones de su historia (Atenas 2004 y Tokio 2020).
El rendimiento de los Murciélagos en esta edición representó una gran sorpresa en el deporte. Aunque sus repetidas llegadas al podio no son desconocidas, esta vez logró eliminar a Brasil en semifinales por penales. El máximo campeón no solo se llevó la dorada en todas las ediciones anteriores, sino que nunca había perdido un partido en su historia en los juegos, al menos hasta que se enfrentó a Argentina.
El encuentro parejo tuvo a todos al borde de su asiento en los cinco minutos finales del primer tiempo, que fueron los más intensos del partido. Fue cuando Frederic Villeroux, el 10 de Francia, gambeteó y esquivó a los argentinos Ángel Deldo García y Froilán Padilla, para luego definir y abrir el marcador para su país faltando cuatro minutos para el final. Aún así, la celebración duró poco: tras sacar del medio, los Murciélagos avanzaron hacia el arco rival y el goleador Maximiliano Espinillo hizo su magia. De un momento a otro, un primer tiempo que ya parecía perdido se convirtió en un empate esperanzador.
El tenso resultado se mantuvo por el tiempo reglamentario restante, hasta que llegaron los penales. Allí, Argentina tuvo goles de Espinillo y Mario Ríos. Aún así, el arquero francés atajó el remate de Nahuel Heredia, dejando a la selección con solo dos tantos. Francia ganó con goles de Villeroux, Hakim Arezki y Martin Baron.