La contaminación por humo representa un riesgo significativo para la salud respiratoria, afectando a diversos grupos de la población. En comunicación con C6 Digital la doctora Susana Azcona, jefa de Neumonología del Hospital Madariaga, explicó que “el humo afecta a todas las personas que tienen enfermedades respiratorias crónicas, en especial a los pacientes asmáticos y aquellos con Epoc”. Esta situación se agrava en grupos vulnerables, como los niños y las personas mayores.
Al tiempo agregó que “los niños tienen un menor volumen pulmonar y su frecuencia respiratoria es mayor”, lo que hace que el humo ingrese más rápido en sus pulmones. También destacó que “las mujeres embarazadas deben tener especial cuidado”, ya que el humo puede causar complicaciones durante el embarazo. Estos grupos deben estar particularmente atentos a los síntomas y seguir un tratamiento adecuado.
Los síntomas provocados por la exposición al humo no se limitan a quienes padecen enfermedades crónicas. La doctora señaló que “las personas que no tienen problemas respiratorios también sufren”, experimentando molestias como irritación en los ojos, obstrucción nasal y tos. Estos efectos pueden afectar la calidad de vida de cualquier persona expuesta al humo, independientemente de su estado de salud.
Para mitigar estos efectos, se recomendó varias precauciones. “Es importante mantener las puertas y ventanas cerradas”, sugirió Azcona, quien también aconseja el uso de aire acondicionado con filtros limpios. “Evitar actividades recreativas al aire libre y utilizar barbijos N95 puede ayudar a reducir la exposición”, observó. Estas medidas son esenciales para proteger la salud respiratoria, especialmente durante episodios de alta contaminación.
Finalmente, la especialista advirtió sobre el aumento de consultas por problemas respiratorios en este contexto: “Hemos visto un incremento en crisis y exacerbaciones en pacientes con enfermedades crónicas”. La situación pone de relieve la necesidad de tomar conciencia sobre el impacto del humo y la importancia de seguir las recomendaciones de salud pública para salvaguardar la salud respiratoria de la población.