En el marco del Mes de la Memoria, en la tarde del pasado miércoles un nutrido grupo de vecinas y vecinos de la comunidad de El Soberbio se reunió en la Plaza San Martín de la localidad para inaugurar el primer “Espacio para la memoria”.

La iniciativa surgió desde El Soberbio Tiene Memoria, un espacio comunitario de revalorización y preservación de la memoria colectiva, nacido en 2021. Parte de su trabajo se orienta a recuperar testimonios en primera persona sobre las particularidades que asumió la última dictadura cívico-militar (1976-1983), en esta localidad fronteriza del Alto Uruguay misionero.
Según explicaron desde el espacio, la idea de crear un sitio para la memoria surge a partir de la campaña “30.000 pañuelos por la memoria”, proyecto impulsado en el año 2018 por un grupo de mujeres artistas de la ciudad de La Plata, el cual se creó con el fin de visibilizar la lucha que llevan adelante distintos organismos de Derechos Humanos.

A partir de esta idea, comenzaron a confeccionarse baldosas que se colocaron en casas particulares, edificios y espacios públicos, instituciones, centros culturales y espacios de memoria a lo largo y ancho de nuestro país. La propuesta alcanzó también a otros países de Latinoamérica y Europa.
“Los lugares de memoria son sitios, cosas, personas donde se materializa la memoria colectiva, comunitaria. En contextos de grandes crisis y transformaciones donde se destruye el tejido social, creemos importante encontrar elementos de cohesión, de unión que nos identifique, que nos junte, que nos aglutine, donde podamos encontrarnos, donde podamos construir un ‘nosotros’. Este lugar hoy se convierte en uno de ellos. Sabemos que aquí encontraremos siempre refugio”, manifestó Mariana Winikor Wagner, gestora del proyecto e integrante fundadora de El Soberbio Tiene Memoria.

Esta idea fue acompañada por el grupo de Vecinos y Vecinas por la Memoria de El Soberbio, quienes de forma conjunta llevan adelante distintas acciones en la localidad relacionadas a la defensa de los Derechos Humanos.
La intencionalidad del proyecto “es que los pañuelos sean visibles al caminar por la calle, que al verlo haya mucha gente que se sienta acompañada, o que les provoque un recuerdo, como una ayuda memoria, para no permitir que la historia vuelva a repetirse.
Para las y los integrantes de “El Soberbio Tiene Memoria” una manera de evitarlo es conociendo nuestro pasado: “Generando acciones como éstas, que contribuyan a sensibilizar a la comunidad y permitan la transmisión de nuestra historia a las nuevas generaciones”, según comentó Paula Matricardi, integrante de Vecinos y Vecinas por la Memoria de El Soberbio.

Las comunidades siembran memoria. Continúan luchando por la verdad y la justicia a través de distintas estrategias culturales y sociales. Desde la frontera y a través del arte, ha nacido un nuevo espacio para la memoria que contribuye a este propósito.
El proyecto fue presentado ante el Honorable Concejo Deliberante local por la Concejal Liliana Carvallo y aprobado de forma unánime por todo el cuerpo legislativo local. Asimismo, la iniciativa fue declarada de interés provincial por la Cámara de Representantes de Misiones gracias a la presentación realizada por la Diputada Provincial María del Carmen Méndez Asón. (Prensa El Soberbio Tiene Memoria).