Arturo Franzen y Juan Zaremba estudiaban Ingeniería Química en Posadas, y eran militantes políticos y sociales. Sus memorias están grabadas en la consciencia colectiva de la Universidad y a partir de hoy, simbólicamente, la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales los recuerda en homenaje y reconocimiento a través del nombramiento de una de sus Bibliotecas.
Franzen, fue fusilado el 13 de diciembre de 1976 en la masacre de Margarita Belén. Zaremba, fue secuestrado y continúa desaparecido. Sus familiares hasta el día de hoy, no saben qué fue de él.
En un emotivo acto, con la presencia de familiares, amigos y compañeros de ambos, se realizó el descubrimiento de la Placa Conmemorativa con sus nombres. Los recuerdos, las anécdotas de su paso por la Universidad, de sus destacados roles como militantes sociales, de sus secuestros y de sus tiempos de torturas, se extrapolaron y llamaron a la reflexión de los presentes para pensar la Universidad de hoy y del mañana a través de la virtud, pero también recordando las atrocidades del pasado, para nunca más volver a permitirlas.
“A ese mejor futuro, sólo podemos construirlo si nuestras bases son sólidas. Este acto, este encuentro, edifican y sustentan la memoria colectiva. Es en tiempo presente que debemos mirar a nuestro alrededor y ver la ilusión de estos chicos que recorren hoy nuestras aulas y pasillos confiando en que la Universidad les dará herramientas y oportunidades para construir sus realidades, y las de todos. Debemos ser conscientes que Arturo y Juan tenían ese mismo brillo en los ojos, esas mismas ilusiones, ese futuro soñado, y que un día, por pensar diferente, les fue arrebatado” reflexionó el Decano de Exactas, Dardo Martí, al hacer uso de la palabra, junto a la Rectora Alicia Borhen y al Videgobernador de la Provincia, Carlos Arce, quien tuvo la oportunidad de trabajar codo a codo con uno de los hermanos de Zaremba, y por tanto, acompañó desde un lugar de cercanía muy palpable, el homenaje.
A 47 años del inicio de uno de los procesos más oscuros de nuestro país, a 40 años de la recuperación democrática, y a 50 años de la creación de la Universidad Nacional de Misiones, la acción por la Memoria, el (aún) pedido de la Verdad y la espera de Justicia, configuran y llaman a la reflexión de este 24 de marzo, y de todos los días y futuros posibles por venir.