La Cámara de Comercio de Posadas expresó su inquietud por la caída en el nivel de ventas y las dificultades que enfrenta el sector comercial debido a la devaluación del real brasileño. Según Carlos Amores, presidente de la entidad, el contexto actual afecta de manera significativa a las actividades económicas de la región fronteriza.
Amores señaló que, aunque en los últimos meses hubo un leve repunte en las ventas, el panorama es muy diferente al del año pasado. «Tendríamos que plantear un poquito la situación. Como arrancamos a fin de año, claramente estamos muy por debajo en unidades vendidas de lo que fue el año pasado», explicó. Sectores como el de electrodomésticos, electrónica y gastronomía han sido los más golpeados, junto con los servicios vinculados a la construcción.
La devaluación del real tiene un impacto directo en la competitividad de los comercios de Posadas frente a las ofertas de Brasil y Paraguay. «Es una situación que nos preocupa. Tenemos malos recuerdos de esa época en la década del 90, donde prácticamente cerraron 900 comercios», recordó Amores, aunque destacó que ahora los comerciantes cuentan con más herramientas como financiamiento y programas de incentivo al consumo.
Un factor clave para sostener las ventas en Posadas ha sido el uso de programas de financiamiento. «El 90% de los productos que se vendieron en el Día de la Madre, por ejemplo, se comercializaron a través del programa Ahora Misiones, tanto en su versión tradicional como en la específica para esa fecha», detalló Amores. El efectivo, en comparación, representó menos del 10% de las transacciones.
Amores subrayó que desde la Cámara se están promoviendo políticas para incentivar el consumo local y evitar la fuga de recursos hacia los países vecinos. «Los eventos organizados con la Cámara buscan que la plata del posadeño quede en Posadas. Queremos que el consumidor elija comprar en la ciudad», afirmó. Además, se están planificando nuevos convenios con organismos para reforzar esta tendencia.
De cara al futuro, la Cámara de Comercio de Posadas trabaja en estrategias para enfrentar los desafíos de 2025. «Entendemos que el año que viene la situación puede ser un poco mejor, pero estamos atentos. Sabemos que la política nacional no cambiará, por lo que debemos generar nuestras propias herramientas para sostener la actividad comercial», concluyó Amores.