A raíz de los casos de intoxicación alimentaria que se registraron en el partido bonaerense de Berazategui, desde el Hospital Escuela de Agudos “Dr. Ramón Madariaga” informan a la comunidad cómo prevenir estos cuadros, que pueden llegar a ser graves en algunos casos.
En este contexto, la Responsable del Servicio de Clínica Médica, del mencionado Centro Asistencial, doctora Alejandra Schmid explicó cómo se produce la intoxicación alimentaria «es un problema a nivel mundial, lo más común es que se produzca por el consumo de agua o alimentos contaminados con microorganismos o sustancias tóxicas producidas por esos organismos que son las toxinas”.
Por lo que detalló “hay que diferenciar lo que es una infección transmitida por la ingesta de alimentos con microorganismos vivos, bacterias, virus, parásitos y la intoxicación por alimentos que contengan las toxinas de estos microorganismos, aunque este ya no esté en el alimento”.
En relación a los síntomas, la Profesional mencionó que pueden ser leves, con la presencia de vómitos, dolor abdominal, diarrea y fiebre, a más graves con síntomas neurológicos, dados por las mismas toxinas o acentuados por una deshidratación, hasta trastornos renales agudos”.
Tras brindar detalles de los síntomas, la doctora Alejandra Schmid se refirió a la duración de la intoxicación y al grupo de riesgo “el tiempo de duración de los síntomas va a depender de la gravedad del cuadro, que va a estar dada por la cantidad de toxina o microorganismos ingeridos en el alimento y por la base del estado clínico del paciente, los más vulnerables van a ser los niños, ancianos, embarazadas y personas con patologías de base, como ser renal e inmunitaria, estos pueden desarrollar un cuadro más grave”.
Otro tema que puntualizó la médica clínica, fue la prevención “lo más importante es tener en cuenta la seguridad en la producción y la preparación de los alimentos. Hay que cuidar la calidad de la alimentación, el manejo, la manipulación, ya que el 40 % de los brotes se producen en los domicilios, es decir por el manejo erróneo de los mismos”
A ello detalló “recomendamos prestar atención a cuestiones de higiene tanto de los alimentos como de las manos y de la zonas de trabajo donde vamos a manipular los alimentos, separar lo crudo de lo cocido, hacer cocción segura completa de las carnes, llevar adelante un correcto lavado de las verduras, mantener los alimentos a temperatura adecuadas y prestar atención a la ingesta de agua, que siempre sea segura”.
Recomendaciones para la población
- Utilizar agua segura. Si no es agua de red: agregar dos gotas de lavandina por litro de agua o hervirla de 2 a 3 minutos o utilizar pastillas potabilizadoras.
- Lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño, después de cambiar pañales y antes de amamantar. También antes y después de preparar alimentos (en especial después de tocar carne cruda) y consumirlos.
- Mantener la higiene en la preparación de alimentos.
- Utilizar alimentos frescos, limpios, bien cocinados y recientemente preparados.
- Lavado de vegetales: lavar y desinfectar cuidadosamente con agua segura frutas y verduras sobre todo si se consumen crudas y en lo posible, pelarlas.
- Cocinar bien los alimentos: los huevos hasta que tengan consistencia dura. Si los huevos tienen olor o sabor extraño, no consumirlos.
- Las carnes deben estar bien cocidas por dentro y por fuera, hasta que pierdan totalmente el color rosado, teniendo especial cuidado con la carne picada, hamburguesas, albóndigas, empanadas, pastel de carne, achuras, etc. Cocción correcta: cocinar completamente hasta que no queden partes rosadas en su interior y sus jugos sean claros (mínimo 71°C en el centro de la pieza).
- No consumir carne si tiene mal olor al momento de prepararla o si perdió la cadena de frío. Las carnes no deben descongelarse más de una vez en caso de haber sido frizadas.
- No usar el mismo cuchillo, tabla o mesada donde se apoyó carne cruda para cortar otros alimentos, sin antes lavarlos con agua y detergente.
- Evitar la contaminación cruzada: en las áreas de preparación de alimentos limpiar y desinfectar las superficies, las tablas de cortar y los utensilios después de que hayan tomado contacto con carne cruda y/o sus jugos.
- Separar las carnes crudas y/o sus jugos de los alimentos listos para consumir, principalmente durante la compra, el almacenamiento y la preparación de los mismos.
- Consumir leche, derivados lácteos y jugos que estén pasteurizados.
- Conservar alimentos frescos y cocidos en la heladera.
- Evitar la ingesta de medicamentos sin indicación médica e infusiones caseras.