Marcelo Muller, alias “Nanico”, era vecino de Fabiana Sirino y quedó detenido tras el brutal hecho.
Fabiana Sirino, de ocho años, el viernes pasado fue a la escuela como lo hacía todos los días, pero nunca volvió a su casa. En el camino de regreso fue víctima de un brutal ataque. La violaron y la apuñalaron 13 veces en distintas partes del cuerpo. El asesino huyó del lugar creyendo que estaba muerta, pero la nena llegó a denunciarlo con su último aliento.
Según detalló a TN una fuente cercana al caso, Muller “era un personaje del pueblo, que robaba para drogarse” y tenía antecedentes. Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron algunos de los elementos secuestrados en las últimas horas durante un allanamiento que se hizo en la casa el acusado.
“En el domicilio se encontraron elemenos oscuros, velas rojas, imágenes mundanas, de adoración al diablo. Como si perteneciera a una secta”, describió la misma fuente. Y completó: “También se incautó ropa de niños, caramelos y juguetes”.
Por otro lado, se supo que Muller fue visto mientras merodeaba la escuela a la que asistía la víctima e incluso, pocas horas antes del crimen, había pasado por la casa de Fabiana ofreciendo un machete y una linterna. Ninguna de esas cosas, que tenía supuestamente a la venta, fueron encontradas después en el procedimiento que se realizó en su vivienda, aunque sí se hallaron varios cuchillos y navajas que ya fueron enviados a peritar.
La autopsia
Fabiana fue atacada el último viernes cuando regresaba sola a su casa del colegio. En el camino se cruzó con un hombre que la tomó por la fuerza, la arrastró hasta un monte y allí la violó y la apuñaló 13 veces con un cuchillo.
Según la autopsia realizada por el Cuerpo Médico Forense del Poder Judicial en Posadas, la causa de muerte de Sirino fue un “shock hipovolémico”. Es decir, se desangró como consecuencia de las puñaladas que recibió en distintas partes del cuerpo. (Fuente: TN)