El mismo cuenta con una secuencia de dos tiempos y utiliza tecnología LED en sus ópticas, lo que garantiza una excelente visibilidad incluso en condiciones climáticas adversas como neblinas o tormentas intensas. Además, su ubicación ha sido cuidadosamente seleccionada para que tanto conductores como peatones puedan divisar fácilmente, evitando así posibles accidentes.
En Avenidas 200 y 131
El otro semáforo se puso en funcionamiento en la intersección de las avenidas 200 y 131, un área de alta circulación vehicular y que ha sido identificada como una zona propensa a siniestros viales. En este caso, se ha implementado un dispositivo con una secuencia de cuatro tiempos, ya que regula el tránsito en una avenida con ambos sentidos de circulación. Además, se instaló un repetidor que brinda una mejor visión a los conductores de vehículos de menor tamaño, «garantizando así su seguridad y la de los demás usuarios de la vía».
Estos nuevos dispositivos viales se suman a las acciones previas realizadas en cuanto a señalética vertical y horizontal. La Comuna implementó una amplia red de indicadores que señalan los lugares apropiados para el estacionamiento, los cruces peatonales y los sentidos de circulación. «Esta combinación de medidas busca fomentar una circulación más ordenada y segura en las calles, reduciendo así el riesgo de accidentes y promoviendo la convivencia entre peatones y conductores», observaron desde el Ejecutivo comunal.
«La instalación de semáforos no solo es una inversión en seguridad vial, sino también en la calidad de vida de los ciudadanos. Además, estos semáforos con tecnología LED representan una apuesta por la eficiencia energética y la sustentabilidad, ya que consumen menos electricidad y tienen una mayor durabilidad en comparación con los semáforos convencionales», destacaron desde la Municipalidad.
Para la Comuna posadeña «esta iniciativa demuestra el compromiso de la gestión municipal en la búsqueda de soluciones efectivas para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad».