Casi como una tradición personal, el cantautor Gary Anadón celebró en la noche del jueves, musicalmente, un nuevo aniversario de su natalicio a puro pop-rock, donde no faltaron seguidores de otros tiempos y músicos amigos.
Respecto al número de años que lleva rodando por la vida, el autor de Vicios -entre tantos otros hits-, no ahondó en detalles. Pero, en la madrugada de este viernes ya se despreocupó y lanzó una cifra que orilla los 40 años de carrera sobre los escenarios. A usar la calculadora!
Fue un show íntimo que no tuvo la parafernalia ni la escenografía de espacios amplios, como el auditorium del Instituto Montoya, donde Gary realizó múltiples presentaciones.
Así las cosas, el bar-pub de la calle San Lorenzo, casi La Rioja, sacudió su modorra para un jueves, en el tórrido verano misionero.
Acompañado por Manolo Argañaraz en cajón peruano, Gary cazó su guitarra y comenzó a desgranar su variado cancionero. El público tarareaba las canciones y hasta dialogaba con el músico. Ventajas de los lugares reducidos.
Después, subió a escena el guitarrista Nicolás Troche, un viejo conocido del anfitrión ya que supieron tocar juntos en otros espacios artísticos. Así pasaron Parabrisas -corte de difusión del CD “Pan y circo, nena”-, Alfajor, Daga Azul y otros temas a pedido del público.
Otro detalle de color fue el tributo inesperado que realizó un musico que subió a cantar en tema de Divino Vicio, mientras Gary tocaba los acordes de la canción. En fin, más aplausos y alegría, donde solo faltó la torta de cumpleaños. Y no es una queja, eh?
Entrada la madrugada, las calles lucían vacías. Casi sin tránsito, salvo los taxis estacionados en doble fila frente al casino, desde donde escapaban los sonidos de los tragamonedas y alguna que otra maldición para la suerte dispar de un ignoto apostador. Este panorama noctámbulo pareciera graficar el momento socioeconómico que vive la Argentina, en plena transición presidencial, donde la inflación ingobernable -hasta ahora- hace escasear las salidas de esparcimiento y solaz. Muy a pesar de los anhelos de trabajadores, estudiantes y jubilados. Que sea rock. (Gentileza: Daniel Sánchez, texto y fotos)