Al cierre de la semana pasada un grupo de personas identificadas como funcionarios de la municipalidad de Garupá irrumpieron en el recinto del Concejo Deliberante amedrentando a través de insultos y agresiones a los ediles que en ese momento se preparaban para comenzar una nueva sesión ordinaria.
Ante esta situación, en las primeras horas del día viernes, los concejales Miguel Rauber -presidente del HCD Garupá-, Marina Rodriguez, José Vieira y Raquel De Moraiz, denunciaron penalmente a este grupo de funcionarios municipales por los delitos de «amenaza, agresión, violencia verbal, calumnias, injurias y extorsión».
Según consta en la denuncia uno de los funcionarios municipales irrumpió en el recinto del Concejo Deliberante y profirió insultos y amenazas en contra del Presidente del Cuerpo, Miguel Rauber, llegando incluso al extremo de amenazarlo con tomarlo a golpes de puño en el exterior del edificio municipal».
Por otro lado, en la misma denuncia consta que «los empleados municipales que participaron del ataque al recinto fueron convocados a través de mensajes de WhatsApp y amenazados con ser expulsados de sus trabajos si no obedecían la orden impartida por los funcionarios municipales». Cabe destacar que tanto estos chats, como otros elementos probatorios que comprueban la organización del ataque, fueron puesto a disposición de la justicia y de la división de Cibercrimen de la Policía de Misiones.
En dichos chats la convocatoria señalaba: «Hola hoy todos al Concejo si les preguntan les dicen que son autoconvocados el que no va se le suspende el día órdenes de arriba», en una clara referencia a directivas que habrían sido realizadas desde la cabeza del Ejecutivo municipal.
Con los elementos presentados ante sede policial y judicial comenzó una investigación de tipo penal que recae sobre la figura de varios funcionarios municipales, un Concejal y otros empleados y funcionarios de segundo rango que son parte de la actual gestión municipal.
Alegando un supuesto reclamo salarial, desde el HCD observaron que estos funcionarios no solamente utilizaron a un grupo de empleados municipales con fines violentos sino que, además, trasladaron al deliberativo «una cuestión que es de estricta responsabilidad de la máxima autoridad del Ejecutivo municipal como lo es la discusión salarial».
Por otra parte, desde el Cuerpo deliberativo de Garupá indicaron que «desde hace meses se solicitó al departamento Ejecutivo municipal una mesa de diálogo para atender las necesidades salariales de todos los empleados y nunca hubo respuesta alguna».
Ante esta falta de respuesta del Ejecutivo, el personal del Concejo Deliberante solicitó a las autoridades del cuerpo avanzar en una recomposicion salarial.