Argentinos viajó a Río de Janeiro, para enfrentar a Fluminense en el estadio Maracaná, consciente de que daba una ventaja: el arquero Alexis Martín Arias no podía jugar para cumplir una suspensión por su expulsión en el partido de ida, en La Paternal, donde debió ser reemplazado por Heredia, jugador de campo, en los últimos minutos.
Por eso, Gabriel Milito tenía resuelto darle la titularidad a Federico Lanzillota en la revancha por los octavos de final de la Copa Libertadores. Pero Fede se lesionó en la entrada en calor. ¿Entonces? Adentro Miguel Acosta, misionero de 21 años, que jamás había jugado un partido con la Primera División, hasta esta experiencia en uno de los mayores templos de la historia del fútbol, donde se jugaron las finales de dos Mundiales.
Acosta
Acosta
De todas maneras, Lanzillota estuvo en el banco de suplentes. De hecho: el Bicho no tenía otro arquero para poner.
El joven arquero es misionero por adopción y él se considera 100 por 100 misionero ya que si bien nació en Buenos Aires, a los pocos días su familia se mudó a la tierra colorada. (fuente Olé)