Si hay algo bien argentino es el mate, con más de 500 años de historia y en todos los tiempos, como alimento, aliado de una buena salud y como ritual, siempre presente.
Nuestra Infusión Nacional se disfruta con la yerba mate tradicional, que es historia, cultura y el motor socio económico de toda una región (Misiones y norte de Corrientes).
El mate es una exquisita experiencia
En Caminos y Sabores 2024, hasta el martes, están presentes diversas marcas de yerba tradicional.
Titrayju, de la familia agraria
La marca Titrayju “un producto logrado con mucho amor, cuidando todos los detalles, desde la planta hasta el envasado”, enfatizó Juan Carlos Domínguez, de la Cooperativa Agrícola Río Paraná Limitada.
“Está producida por los pequeños productores y sus familias de Misiones, es agroecológica en origen, barbacuá en la deshidratación de sus hojas, no produce acidez, tiene un alto rendimiento, y es apta para celíacos”, detalló. Pero además promueve el comercio justo, es decir que “quienes integran el eslabón de producción reciben a paga que le corresponde por su trabajo, y tratamos de tener pocos intermediarios para llegar al público con el mejor precio posible”.
Lapacho Rosa, ahora también Despalada
Otra opción es Lapacho Rosa. “Tenemos tres productos: nuestra yerba mate tradicional, la molienda especial para tereré y nuestro nuevo lanzamiento, Lapacho Rosa Despalada. Esta nueva variedad ha sido desarrollada pensando en el paladar exigente del consumidor que aprecia la alta calidad en sus mates”, contó Valeria Nahirñak.
“Nuestro objetivo es que cuando prueben el producto sientan el cariño y esfuerzo que ponemos en cada etapa del proceso productivo. Cuidamos todo el proceso, desde la recepción de hoja verde pasando por el secado, molienda y envasado. Con un estacionamiento 100% natural de no menos de 24 meses”, agregó.
Don Omar, para amantes del mate
Yerbatera Hoja Verde SRL se presenta con Don Omar. “Esta yerba mate nace en Misiones bajo estrictos estándares de calidad, estacionamiento natural de 1 año y secado a leña, lo que la convierte en un producto especial para los amantes del mate”, expresó Omar Kasab.
“Es de sabor amable y notas ahumadas, duradera y rendidora, a un precio muy conveniente. No produce acidez y es apta para celíacos, ya que solo contiene la mejor calidad de yerba mate, sin agregados ni aditivos”, continuó. “Una yerba para todo el día”, aseguró.
Dulce Beso, excelente sabor tradicional
Dulce Beso, otra variante presente en Caminos y Sabores, “es una yerba mate producida en forma agroecológica y con secanza barbacuá”, ponderó Jorge Butiuk, al frente de la empresa. “Este producto llega al consumidor con más de dos años estacionamiento natural, y está especialmente orientado a quienes quieren disfrutar de un excelente sabor tradicional”, remarcó el emprendedor.
Kalena, para mates duraderos
La yerba Kalena se destaca por ser “un producto elaborado, desde el año 1977, en familia, con calidad y compromiso agroecológico”, enfatizó Betina Procopio.
“Trabajamos de manera artesanal, respetando los tiempos de estacionamiento y maduración. Todo el proceso es natural y manual, sin el agregado de químicos ni conservantes, obteniendo productos saludables para el consumidor”, aseguró.
Este sistema de trabajo, agregó,” no solo permite productos de categoría, sino que forja un entorno sustentable necesario para mantener la productividad a largo plazo, protegiendo el ecosistema y los recursos renovables”.
Kalena es Sin Tacc, no produce acidez, con estacionamiento natural por 12 meses, “asegurando cebadas duraderas y disfrutando del ligero sabor ahumado de sus hojas”. Al igual que la yerba mate, las infusiones en saquitos siguen la misma línea de elaboración, conservando sus propiedades, sabores y aromas.
La Hoja, legado que une generaciones
La Hoja es un producto de la Cooperativa de Trabajo La Hoja Limitada, pionera en el sector yerbatero, fundada en 1894 y actualmente administrada por trabajadores que decidieron recuperarla tras una larga crisis. También cuentan con las marcas Don Lucas, Insignia y Palermo.
“En el 2015 nos conformamos como Cooperativa, asumiendo un compromiso con los valores de solidaridad, esfuerzo compartido, resiliencia y responsabilidad social”, relató Magdalena Kailer, de Diseño y Marketing de la entidad. “Hace 120 años, nuestra yerba mate es sinónimo de tradición y calidad, creando un legado que une generaciones. Nuestros productos presentan sabores únicos e inconfundibles, que han sido parte de la vida de muchas familias a lo largo del tiempo, ¡De hecho es posible que tus abuelos nos recuerden!”, celebró.
Flor de Jardín, auténtica
La Cooperativa de Productores Yerbateros de Jardín América, con su marca Flor de Jardín, exhibe orgullosa la historia y características del alimento yerba mate. En esta oportunidad, presenta su yerba mate con nuevo packaging con dos blend, Tradicional y Sueva, para mate y para tereré. Ubicada en Jardín América, describe al “producto natural de Misiones, actividad principal de muchas familias y muy significativo en la economía regional”, y recuerda que “tiene una historia que se remonta a los habitantes primitivos de estas tierras, los guaraníes, quienes compartieron su conocimiento de esta estimulante planta con los evangelizadores jesuitas. Estos adoptaron el hábito y comenzaron su aprovechamiento comercial”.
La región, enfatiza, “es especialmente favorable para esta planta, que precisa de suelos ricos en hierro y del clima de estas latitudes”, y nombra al naturalista Amadeo Bonpland “quien logró la germinación por semillas y a partir de entonces la planta de yerba mate, silvestre de la selva paranense, se pudo cultivar en plantaciones como se las conoce actualmente”.
Sol y Lluvia, artesanal
El establecimiento Felisa SRL, ubicado en el sur de la zona productora, ofrece la marca Sol y Lluvia, tipo «barbacuá», una técnica de secado utilizada por los guaraníes, artesanal, de entre 18 y 20 horas, que le da al mate un sabor ahumado suave. Se comercializa en supermercados y puntos turísticos del litoral argentino en envases de medio kilo, un kilo y 2,5 kilos, y en packaging de lienzo.
“La yerba mate es un producto muy noble que tiene historia, que viene de raíces ancestrales, nativas, y en el caso de nuestra marca Sol y Lluvia esa característica se entrelazó con las costumbres de familia de inmigrantes ucranianos”, contó Fabian Pawluk.” Ese mix se nota en los destellos de originalidad en nuestro sabor barbacuá, que va evolucionando con la historia que como familia escribimos cada día”, aseguró.
El mate “siempre está, es parte de nuestra cultura e idiosincrasia como argentinos, siempre nos hermana y nos suma como alimento. Nos trae compañía en momentos de soledad y calidez de amistad y abrazo de familia”, recalcó Pawluk, al tiempo que invitó a elegir Sol y Lluvia “como compañía de cotidianeidad” porque “somos un producto hecho en familia con mucho amor y eso se nota”, dijo.
Ninuhsa Tea, suave
Si el matero prefiere yerba mate suave con bajo polvo y estacionamiento natural, la marca es Ninuhsa Tea. Se trata de un producto elaborado por “una empresa familiar (Te Kairiyama SRL) que trasmite de generación en generación su cultura de elaborar infusiones con tradición, pasión, calidad a un buen precio”, indican en su web.
Otra característica es que posee integrado toda la cadena productiva, desde las plantaciones orgánicas, elaboración, envasado y venta directa,” protegiendo la sustentabilidad ambiental y contribuyendo con el desarrollo regional y social”.
Romance, homenaje a la historia
La marca Romance, Gerula SA, hace honor a la historia y a la cultura de la región yerbatera. Sus inicios se remontan a 1900, con las primeras corrientes inmigratorias, cuando Miguel Gerula acompañado de su padre y demás familiares se ubican en la Colonia de San José. A partir de 1926 comienza la expansión de plantaciones e industrialización de la yerba mate, posicionado el producto por su calidad en el mercado a lo largo del tiempo, siendo actualmente una de las más importantes de la Argentina y comercializándose en el exterior.