La Unión Europea lanzó un proyecto para desarrollar un herbicida natural que podría sustituir al glifosato, uno de los productos más utilizados en la agricultura mundial. El proyecto, llamado CARINA, cuenta con una inversión de 7,5 millones de euros y está liderado por el MAAVi Innovation Center de Kimitec. Además, participan 25 empresas, universidades y centros de investigación de distintos países.
El objetivo es utilizar las plantas carinata y camelina, que crecen en Europa y el norte de África, para desarrollar un bioherbicida capaz de mantener el rendimiento agrícola sin recurrir a productos químicos. Este esfuerzo responde a la creciente preocupación por los efectos del glifosato, que fue catalogado en 2015 por la Organización Mundial de la Salud como “probablemente cancerígeno”.
La investigación también se enmarca dentro de las políticas de la UE, que busca reducir el uso de plaguicidas mediante iniciativas como la estrategia “De la granja a la mesa”, que promueve sistemas de producción más sostenibles y amigables con el medioambiente.
El proyecto CARINA tiene previsto su finalización en 2026, cuando se implementarán centros de investigación y desarrollo en distintas regiones de Europa para probar y analizar los resultados.
#Europa busca alternativas al #glifosato con un proyecto basado en plantas https://t.co/NfzMuwJdgF pic.twitter.com/IuWQlnkLRf
— Jorge Kurrle (@jorgekurrle) November 5, 2024