En el segmento Activa Evolución en Cadena de Noticias, los licenciados en nutrición Florencia Silva (MP 670) y Braian Rolandi (MP 615) presentaron junto al médico reumatólogo Cristian Quiroz un análisis sobre la relación entre enfermedades reumatológicas y trastornos digestivos. Durante la charla se explicó cómo estas patologías pueden influir en la alimentación, en la absorción de nutrientes y en el peso corporal. Los profesionales remarcaron que el objetivo es ofrecer información para comprender el funcionamiento del aparato digestivo cuando existe una condición reumatológica.
Quiroz señaló que el público suele asociar estas enfermedades solo con dolor articular. Indicó que “hay un montón de signos y síntomas que la gente no conoce” y que muchas afecciones también involucran el sistema digestivo en distintas etapas del proceso alimentario.

Sobre las primeras señales en la boca, explicó que “el lupus da aftas de manera repetitiva” y que la artritis reumatoidea también puede causar lesiones que dificultan el inicio de la alimentación. Agregó que el síndrome de Sjögren produce boca seca y dificulta armar el bolo alimenticio”, lo que altera la etapa inicial del proceso digestivo.

El especialista describió que algunas enfermedades afectan el recorrido del alimento hacia el estómago. Comentó que “la esclerodermia produce una disminución de la apertura bucal y fibrosis esofágica” y que estas condiciones pueden generar disfagia, pérdida de peso y limitaciones para ingerir sólidos o líquidos.

Quiroz detalló que el diagnóstico se basa en la evaluación de síntomas y estudios específicos. Aclaró que la disfagia “no ocurre de un día para el otro” y que se analiza su evolución diaria para establecer el origen del trastorno. También señaló que el tratamiento requiere la intervención de diversas especialidades y afirmó que “es un trabajo interdisciplinario con gastroenterología, nutrición y fonoaudiología”.

Por último, el médico advirtió que estos cuadros pueden producir mala absorción y anemia por déficit nutricional. Sostuvo que “la pérdida de masa muscular y el decaimiento surgen por la falta de nutrientes” y destacó la importancia de atender cada caso mediante seguimiento profesional continuo.





