Un equipo de más de 40 personas de la empresa Iguazú Argentina, concesionaria del Parque Nacional Iguazú, reconstruyeron las pasarelas, abatidas por la última gran crecida del río Iguazú. Fueron cinco meses de intensos trabajos que demandaron una inversión de 220 millones de pesos.
Se incorporaron barandas superiores de acero inoxidable para brindar más seguridad a los turistas. El circuito Garganta del Diablo estará habilitado al público desde este miércoles 1° de marzo.
Fotografía: el empresario Roberto Enríquez de Iguazú Argentina saluda la finalización de los trabajos.