En cada rincón de la Argentina y del mundo se celebró la Navidad de una manera diferente. Pero sin lugar a dudas hay un lugar que en nuestro país es el más destacado cuando hablamos de esta celebración tan cara a los sentimientos de la cristiandad. Esa ciudad es Leandro N. Alem, que está ubicada al sur de la provincia de Misiones y distante a 90 km de la ciudad de Posadas. En ese lugar se respira Navidad durante todo el año y sus habitantes lograron crear una fiesta que por sus características es única en su estilo en nuestro país y muchos la destacan como un referente en Sudamérica junto a Gramado en Brasil.

Leandro N. Alem fue la primera ciudad de Misiones en comenzar a celebrar la Navidad de una manera diferente y a lo largo de estos treinta años esta fiesta no ha dejado de crecer, y se ha transformado en un evento único en su tipo en nuestro país. La originalidad de sus propuestas culturales, la exquisitez de su decoración y la jerarquía de sus espectáculos la han transformado en una de las grandes populares de la Argentina, que convoca anualmente a miles de visitantes de todo el país y del exterior.
UN POCO DE HISTORIA
La Fiesta de la Navidad comenzó a celebrarse en la ciudad de Leandro N. Alem en el mes de diciembre de 1995. En aquellos inicios, la fiesta tenía rango provincial y daba tímidamente sus primeros pasos a una tradición que se consolidaría con el paso del tiempo.

El alto componente inmigratorio de su población, hizo que converjan en ella una multiplicidad de credos cristianos que ronda la treintena de denominaciones, para una población que supera a los 40 mil habitantes.
La génesis de esta celebración, tuvo como motivación reunir a todas las comunidades religiosas, en torno a uno de los hechos más trascendentes que tiene el calendario litúrgico cristiano. En sus orígenes, la fiesta estuvo circunscripta casi exclusivamente a la realización de encuentros corales de música cristiana, lo que eran alternados con presentaciones teatrales y la decoración de las principales avenidas y el emplazamiento de un gran pino navideño en el centro de la ciudad. Desde aquella fecha fundacional, esta celebración sufrió diferentes cambios en cuanto a su faz organizativa; hasta que en 2011 se la relanzó nuevamente.

Para cumplir con esta tarea, los organizadores creyeron que era necesario ampliar la base de sustentación de este evento e invitaron a todas las iglesias locales, y a diferentes personas e instituciones de la comunidad de Alem (escuelas, cooperativas, artesanos, ONG, ballets, clubs, etc.) a que se sumaran a esta propuesta. La adhesión que cosechó de todos estos actores sociales hizo que la fiesta logre el brillo que finalmente alcanzó.
Tal fue el éxito que tuvo la fiesta desde su relanzamiento, que el 6 de diciembre de 2013 mediante Resolución Nº 508 del Ministerio de Turismo de la República Argentina y luego de su aprobación en el Congreso de la Nación, esta celebración obtiene el título de Fiesta Nacional de la Navidad.

EL ÚNICO PARQUE NAVIDEÑO DEL PAÍS CON PROPUESTAS INCREÍBLES
La Fiesta Nacional de la Navidad cuenta con un parque temático dedicado exclusivamente a conmemorar esta celebración. Este espacio de 4,5 hectáreas enclavado en el corazón de la ciudad está rodeado de un entorno natural de singular belleza.
Por sus características este es el único parque temático exclusivamente dedicado a la navidad que existe en nuestro país, y que tiene además de sus pabellones dedicados a la religiosidad, toda la alegoría del Papá Noel Litoraleño.

Quienes ingresen al parque, encontrarán un primer módulo destinado al “Antiguo Testamento”. En ese espacio se recrean a través de esculturas e infografías los principales hechos que van desde la creación hasta los profetas que anunciaron la llegada del Salvador. En este sector se pone especial énfasis en la historia del hombre y su caída permanente en pecado, y cómo el pueblo que había sido elegido por Dios, había flaqueado tantas veces y a partir de esto la necesidad de un Salvador que los redimiese. Quienes pasen por este espacio, podrán encontrar un ámbito escenográfico sorprendente donde aparecen cronológicamente personajes como Adán y Eva, Caín y Abel; Noé y su arca, la Torre de Babel, Sodoma y Gomorra, la esclavitud en Egipto, Moisés y los diez Mandamientos, la travesía a la Tierra Prometida, y los primeros Reyes y Profetas.
Siguiendo con el recorrido, se llega a otro módulo denominado “La vida en los tiempos de Jesús”. En este sector se muestra cómo vivían los judíos al momento del nacimiento del Salvador. La vida social, el comercio, la arquitectura y la religión son solo algunos de los tópicos que se abordan en este espacio donde además se recrean las principales escenas de los Evangelios: la anunciación del ángel a María y a aparición en sueños a José, el empadronamiento, y nacimiento. El lugar muestra objetos, esculturas, edificaciones y hasta un establo con ovejas que son visitadas por los más pequeños. Cabe destacar que todas estas muestras cuentan con visitas guiadas, las que están a cargo de personas que pertenecen a los diferentes cultos cristianos de Alem.

Cuando hablamos de colecciones de pesebres en el mundo hay varias referencias. Así por ejemplo el Vaticano tiene una exposición de pesebres que reúne a cien piezas, mientas que en Málaga España hay un museo que tiene más de setenta belenes. Muy lejos de esa cifra, la ciudad de Alem a logrado reunir a más de trescientas escenas del nacimiento, que provienen de los cinco continentes albergando la mayor muestra de pesebres del plantea. Existe un pabellón dentro del parque temático que se denomina “Muestra de pesebres del mundo”, donde se puede apreciar la historia del nacimiento de Jesús a través de múltiples culturas. Pesebres asiáticos, africanos, europeos y americanos forman parte de esta gran colección, cuyas piezas fueron fabricadas en los talleres de la fiesta o adquiridas en el país y en el exterior.

Para los más pequeños hay todo un sector dentro del parque dedicado al Papá Noel. La Fiesta Nacional de la Navidad del Litoral, no ha sustraído a este personaje de la celebración, por cuanto forma parte de la fantasía que tienen los niños; pero le ha otorgado el lugar que tiene que ocupar, e inclusive le dio una vuelta de tuerca, adaptándolo a las costumbres de Misiones. Este Papá Noel, es inmigrante y se vino a vivir a la tierra colorada hace muchos años y aquí tuvo que acostumbrarse a un nuevo clima, y por ende a una nueva vestimenta; e inclusive hasta aprendió a tomar mate y tereré. La alegoría del Papá Noel Misionero se recrea en dos espacios dentro del parque. En uno de ellos está su “Fábrica de Juguetes” y en otro, se encuentra su casita que es un chalet con todas las dependencias (sala, comedor, dormitorios, cocina y baño). Y es en ese lugar donde este simpático personaje recibe las cartitas de los niños.

Luego del recorrido por las diferentes muestras temáticas, los turistas pueden acceder a los módulos donde se encuentran la “Expo comercial y de artesanías” en la cuales se ofrecen bienes y servicios vinculados a la navidad. Los espacios para las muestras fueron creciendo exponencialmente a lo largo de estos años, debido al gran interés que ha adquirido la fiesta. Artesanos y expositores de diferentes lugares de la provincia y del país se contactan para tener su stand y vender productos relacionados con esta celebración. Debido a la gran convocatoria, para este año, se ha sumado un nuevo pabellón en el que se ha sectorizado la parte comercial separándola de la navideña.

Quienes visitaron el predio de la Fiesta Nacional de la Navidad durante el mes de diciembre, pudieron disfrutar además, de una amplia oferta gastronómica en cada uno de los más de cuarenta puestos que están distribuidos a lo largo de 4,5 hectáreas. Con variedad de sabores y precios, los stands que ofrecen exquisitos platos se ubican tanto al aire libre como en espacios cubiertos.
TREINTA AÑOS DE ESPÍRITU NAVIDEÑO QUE CONGREGA A TODA UNA CIUDAD

Además de la exquisita decoración que se sitúa dentro de su parque temático, la Capital Nacional de la Navidad durante las semanas previas al evento se viste con sus mejores galas para recibir a los turistas del todo el país y del exterior que la visitan. Estructuras gigantes se sitúan en cada una de las plazas, para que las personas puedan sacarse fotos con los diferentes adornos. La combinación de variados materiales (algunos de ellos reciclados) y el tamaño y la originalidad de cada pieza, hacen que transitar por las calles de la ciudad de Alem se convierta en una experiencia única. Toda esta decoración se realiza durante todo el año en los talleres permanentes que funcionan dentro de su parque temático y que son la resultante del esfuerzo comunitario que congrega a vecinos de la ciudad, escuelas, iglesias y a otros actores sociales forman parte de este gran desafío que recicló más de un millón de botellas plásticas y de otro tipo de materiales que son donados por la comunidad toda.

Alem tiene más de treinta denominaciones cristianas. Esta multiplicidad de credos se explica si se tienen en cuenta las raíces inmigrantes que florecieron con la llegada de los primeros pobladores que se asentaron en lo que hoy es la ciudad de Alem, allá por el año 1904. La mayoría de estas denominaciones religiosas participan de la Fiesta Nacional de la Navidad de Litoral, y lo hacen de diferentes formas. Algunas ayudan con la ornamentación, otras participando del desfile de carrozas o con shows musicales a través de sus bandas y coros.

Las escuelas también forman parte del desafío de ornamentar la ciudad y lo hacen de acuerdo a su orientación pedagógica. De esta forma, las instituciones educativas que tienen dentro de su plan de estudio materias técnicas de dedican a colaborar con la realización de cálculos y estructuras de hierro. Por su parte aquellas que tienen orientaciones artísticas lo hacen ayudando con diferentes técnicas de pintura o con la recreación de belenes o pintado de esculturas. Así cada colegio colabora de una manera diferente y de esta manera forman parte de una sinergia comunitaria que es un ejemplo digno de imitar.

PROPUESTAS CULTURALES Y DEPORTIVAS DIFERENTES
La Fiesta Nacional de la Navidad tiene una variedad de actividades culturales y deportivas que se realizan a lo largo del mes de diciembre y que congregan a una variedad de públicos muy diferentes. Entra las principales de destacan: el Concurso Internacional de Cuentos Navideños, el Encuentro de Autos Antiguos, el Torneo de Ajedrez, el Desfile de Mascotas, el Encuentro de Artistas Plásticos, la Maratón Navideña y las Master Class de Zumba. A todas estas actividades se suman los talleres de manualidades y gastronomía navideña, que se dictan dentro del parque temático.

Pero sin lugar a dudas uno de los atractivos que más llama la atención dentro de esta fiesta, es su espectacular Desfile de Carrozas que con más de veinte carros alegóricos y más de seiscientas personas en escena, recrean los hechos que rodearon el nacimiento de Jesús. También hay un espacio para la fantasía de los más pequeños con la alegoría de Papá Noel, y su proceso de adaptación a su vida en Misiones.

Durante cuatro días se realiza este multitudinario desfile, que es la actividad que más público convoca dentro de los diferentes atractivos que ofrece la fiesta. Tanto las carrozas como los vestuarios de todas las personas que participan del desfile se hacen mayoritariamente en sus talleres navideños y son de una exquisitez y buen gusto dignos de todo encomio.

Con una amplia oferta de espectáculos, muestras y gastronomía; Alem, se visitó nuevamente con sus mejores galas durante todo el mes de diciembre recibiendo a turistas de todo el país y del exterior en una de las fiestas populares más importantes de Argentina. Este evento es único en su estilo en nuestro país y en él se sintetiza el esfuerzo conjunto de toda una comunidad, en pos de una idea que trasciende lo meramente religioso. Sin lugar a dudas en Leandro N. Alem se vive algo especial durante todo el año, pero que renace con fuerzas renovadas en cada mes de diciembre.






