El tabaquismo es una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y la
exposición permanente a más de 7.000 sustancias químicas, tóxicas y cancerígenas. Según la
OMS es la primera causa de muerte en los países desarrollados y la principal causa de años
de vida perdidos y/o vividos con discapacidad.
El 31 de mayo se conmemoró el Día Mundial sin Tabaco, por tal motivo LALCEC POSADAS
lleva a cabo una campaña de concientización para luchar contra el tabaquismo y sobre sus
riesgos. El objetivo es difundir información acerca de los peligros que genera el consumo de
tabaco en la salud del fumador, quiénes lo rodean y su impacto en el ambiente.
La nicotina es la sustancia encargada de provocar dependencia, pero también tiene muchos
otros químicos nocivos para la salud, como el benceno, el monóxido de carbono, metales y
plaguicidas, por mencionar algunos. Cuando no se fuma, o se deja de fumar, dejamos de
exponernos a estos químicos y en pocos días comienzan a notarse los beneficios: mejora la
circulación sanguínea y la función pulmonar, disminuye la tos y las dificultades para respirar,
etc. Beneficios progresivos con los años.
Fumar aumenta el riesgo de contraer cáncer de pulmón de 5 a 10 veces y también está
vinculado con el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñón
y vejiga, así como con las leucemias mieloides agudas. Pero dejar de fumar no previene solo
la posibilidad de contraer cáncer, sino también disminuye el riesgo de contraer muchas otras
enfermedades relacionadas con el tabaquismo pasivo en los niños, como la otitis y
enfermedades respiratorias como el asma. Además, disminuye las probabilidades de sufrir
impotencia, infertilidad, partos prematuros y abortos.
PREVENCIÓN PRIMARIA
La incorporación de hábitos saludables reduce hasta un 40% las posibilidades de contraer
cualquier tipo de cáncer:
- Tener una alimentación saludable
incorporando frutas, verduras y cereales
a la dieta regular. - Protegerse de la exposición solar
- Evitar los excesos de peso
- Realizar actividad física regularmente
- No fumar
- Consumo responsable de alcohol
PREVENCIÓN SECUNDARIA
Para diagnosticar el cáncer de pulmón es imprescindible conocer los síntomas por los que el
paciente acude a la consulta e investigar si es o no fumador, el tipo de trabajo que realiza,
los antecedentes familiares de la enfermedad y los antecedentes personales de otros
tumores; es decir, conocer su historia clínica.
El segundo paso es la realización de la exploración física del paciente, buscando signos y
síntomas que puedan corresponder a la enfermedad.
«Un estudio a tiempo puede salvarte la vida a vos, a tu familia o a tus amigos».