La mujer que tenía que pagar $17 millones que habían recaudado dos cursos para hacer su fiesta de egresados y los perdió, según dijo, en el casino de Eldorado, ya había cometido otras estafas, denunciaron.
Dejó a 35 chicos sin celebración y, ahora, empiezan a surgir otros detalles reveladores.
Mónica, una mamá que oficia como vocera de los damnificados, reveló que Romina Enríquez «ya había estafado a muchas personas», pero como no habían sido montos tan grandes nadie la denunció.
“Desde la escuela me llamaron porque los dueños del salón buscaban a los padres responsables: el evento estaba suspendido. Ahí me enteré de que esta señora nunca había pagado más que la seña”, subrayó.
Ahora hay una carrera contrarreloj para intentar salvar la fiesta y que los chicos no se queden sin su festejo… pero la plata no aparece. (TN)




