Puede considerárselo tradicional porque es habitual que la gente de “protocolo” no tenga ni la menor idea del trabajo de los periodistas y, aparentemente, sí muy claro que la “prioridad” la tienen “los de Buenos Aires”. No se sabe si son de Presidencia y sí que esa prioridad es para la gente de prensa de la Capital Federal.
Lo que se vio este viernes en el acto del módulo de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional de Misiones, fue, además, indignante, porque debió soportar el destrato un prestigioso periodista, de extensa trayectoria, como Sixto Fariña. A quien por supuesto no conocen ni el personal de protocolo y tampoco el encargado de prensa de la Presidencia (se supone que hay alguien que ordena y coordina).
Una persona del protocolo le puso la mano en el pecho a Sixto para impedirle que avanzara un par de pasos a fin de tomar la foto del saludo del Presidente a las personas, entre ellos estudiantes, que se habían acercado. Fariña fue muy respetuoso con el desubicado y le dijo entender el trabajo de seguridad que tenía, pero que igualmente debía entender el del fotógrafo. No prosperó su propuesta de conciliar posiciones. Y Fariña, amargado, se retiró sin hacer la foto.
Al ser consultado por C6Digital, Fariña relataba lo sucedido, reflexionando sobre cómo afectó a su libertad de trabajar: “me invitó el señor éste de seguridad aque subiera al lugar donde estarían todos, pero como había demasiada gente, le dije que me quedaría abajo para sacar la foto cuanto cortaran la cinta.
“Llegó el presidente y la gente le quería saludar, Y él se fue a donde estaba la gente, al costado del ‘corralito’. Y ésa era entonces la foto. La gente le abraza, le hablaba. Yo me corrí para hacer esa foto. Nadie sabía qué iba a pasar eso, pero uno tiene que cubrir. Yo como reportero gráfico tengo que hacer esa foto. Y ahí fue cuando me frenó y me dijo: ‘No, acá no te movés’”.
Agrega Fariña: “en ese momento te da mucha impotencia, mucha a bronca. Yo le dije: hace mucho que trabajo, acá me conocen. No sabía qué decirle porque no es la primera vez que ocurre cuando viene algún funcionario nacional, especialmente si es el Presidente. Y la seguridad la tienen ellos. Nadie me ayudó a que pudiera hacer mi trabajo. Y ya estoy un poco cansado de todo este destrato, porque fue un destrato y una soberbia para con una persona que solamente quiere hacer su trabajo. Yo soy freelance o independiente y también hago fotos para para los medios y ahí está mi ganancia. Si no trabajo no como diríamos. Entonces ésa es la impotencia que siento.
“Y una lástima porque yo hace mucho que estoy en esto. No soy un loquito que voy a ir a abalanzarme sobre el Presidente, o sobre la gente. Trato de captar de acuerdo a la ubicación que tengo.
“Me trataron muy mal. Y eso sé que me hace mal a la salud. Por eso opté por venir, por retirarme calladito. Y vine a mi casa. Pero la verdad que me siento mal porque me coartan, me privan de hacer mi trabajo que tanto me gusta”.
Añade también la pérdida económica: “Por ahí los medios nacionales me piden fotos, entonces ésa es una platita para mí. Ayer cuando volvía también he visto que La Nación me pidió a través de su corresponsal de acá, una foto. Y eso me pagan. Pero no pude hacer ese trabajo, porque no tenía la foto. Y me mandó el corresponsal la nota que hizo, y justamente ilustraron con la foto ésa que la gente le saludo al Presidente, que yo quise sacar. Entonces es como que me privan de ganarme mi dinero. Mi libertad de trabajo”.
El enojoso destrato
El camarógrafo y editor de C6Digital José Bevilacqua, que vio lo que sucedía y fotografió el momento, indignado, tampoco pudo él ni otros hacer esa foto. Los que sí, fueron “los de Buenos Aires”, aparentemente.
La foto sólo se vio aquí, en Misiones, este viernes, en el Instagram de la Unam.
Demás está decir que “los del interior” fotógrafos y camarógrafos que fueron ubicados en una especie de “corralito” estaban en el lugar desde primera hora y fue recién después, cuando casi comenzaba el acto que apareció a modo de malón “los de Buenos Aires”.
También ningunearon a los fotógrafos y camarógrafos cuando la recorrida por el interior de la sede que se inauguraba: “la prioridad la tienen los cronistas”, dijeron. Pero el fotógrafo del Canal les reclamó: “si no van a hacer ninguna pregunta, qué sentido tiene que pasen los cronistas y no los fotógrafos y camarógrafos que sí pueden registrar esa recorrida”. Sentido común.