En la localidad de El Soberbio, Misiones, se presentó recientemente el libro «El Soberbio tiene memoria», un trabajo llevado adelante por dos investigadoras de esta localidad que busca rescatar la memoria local de la última dictadura militar argentina, una etapa oscura que también tocó a este rincón del país.
El proyecto nació en 2022 con la misión de revalorizar la historia de la región, recuperar relatos y vivencias de aquellos años oscuros y, sobre todo, generar conciencia sobre lo sucedido en este pequeño pueblo que, como muchos otros, sufrió la represión.
Con el respaldo de instituciones locales y nacionales, como el Ministerio de Cultura de la Nación y el de la Provincia, el proyecto se consolidó y avanzó hasta la posibilidad de editar y publicar este libro. En 2023, se realizaron una serie de talleres con la participación activa de miembros de la comunidad, quienes compartieron sus vivencias y colaboraron con entrevistas a referentes locales que fueron testigos de aquellos tiempos.
La importancia del proyecto ha sido destacada por la Cámara de Representantes de la Provincia de Misiones que declaró el proyecto de interés provincial, reconociendo su importancia en la construcción de una identidad local más sólida y consciente de su pasado. Este reconocimiento no solo celebró el trabajo de las autoras del libro, Mariana Winikor Wagner y Gabriela Cano, sino que también destacó el valor del proyecto como una herramienta educativa para las futuras generaciones.
Mariana Winikor Wagner, licenciada en sociología y doctora en antropología social, fue una de las autoras que lideró este proceso. Durante la presentación del libro, destacó el compromiso de los referentes locales que apoyaron el proyecto y la importancia de las entrevistas y los talleres para que la comunidad pudiese expresar su memoria colectiva. Según Wagner, el proyecto no solo tiene una intención académica, sino también social y cultural aportando en la construcción de la identidad local.
Por su parte, Gabriela Cano, promotora y gestora cultural, subrayó la relevancia de crear espacios colectivos que permitan sistematizar las memorias de la comunidad. Para Cano, muchas de estas historias permanecen silenciadas o son olvidadas por falta de documentación.
«El material que presentamos hoy es inédito en la región. Es un esfuerzo por ofrecer a las escuelas locales una perspectiva situada sobre el pasado reciente de nuestro país», señaló. El libro, que también se presentará como herramienta pedagógica, busca generar un espacio de reflexión en las aulas sobre cómo vivió la localidad la dictadura y qué impactos dejó en la vida cotidiana.
De acuerdo a las autoras durante el proceso de investigación, se visibilizaron dos actitudes contrapuestas: por un lado, aquellos que consideraban que «aquí no pasó nada» y que, por lo tanto, no valía la pena abordar el tema; y por otro, quienes, marcados por el miedo, mostraban reticencia a hablar sobre los hechos ocurridos en ese período. Estas diferencias reflejan la complejidad de abordar la memoria en comunidades pequeñas, donde las huellas de la dictadura no siempre son fáciles de reconocer, y donde el silencio o la desinformación aún persisten.
El proyecto también fue reconocido a nivel nacional, siendo seleccionado como uno de los cuatro trabajos destacados por la radio Futurock de Buenos Aires, lo que reafirma la relevancia y el impacto de esta iniciativa en la visibilización de las historias de las comunidades más allá de los grandes centros urbanos.
Con este libro, «El Soberbio tiene memoria», se cierra un ciclo de trabajo que, más allá de los desafíos y las tensiones que surgieron en el camino, logró dar forma a un relato colectivo que permite comprender el pasado de El Soberbio desde una mirada crítica y reflexiva. En sus páginas, se invita a pensar la identidad local como una construcción colectiva, que no es solo un reflejo de lo que somos, sino una suma de recuerdos, de historias que se comparten y se escuchan, de memorias que se encuentran con el presente para dar sentido a lo que vendrá.
Así, El Soberbio, un pequeño pueblo de Misiones, no solo recupera su historia, sino que también se convierte en un ejemplo de cómo la memoria, cuando se revaloriza y se transmite, tiene el poder de transformar el futuro.