La doctora Mariela Alvarenga, especializada en medicina estética y ortomolecular, explicó en Cadena de Noticias como este 2024 ha integrado enfoques alternativos como la biodescodificación y las constelaciones familiares en su práctica para abordar no solo los síntomas físicos de los pacientes, sino también sus raíces emocionales y energéticas. Según la doctora, muchas veces los síntomas que afectan a las personas no tienen una explicación clara en términos físicos, pero sí pueden estar relacionados con patrones heredados de generaciones anteriores. «Hay un 99% de probabilidad de que los síntomas que presenta una persona estén relacionados con algo que viene de su árbol genealógico», explicó.
En su consulta, Alvarenga utiliza la biodescodificación como una herramienta para identificar estos patrones emocionales o energéticos. «Si una persona tiene síntomas pero no puede explicar su origen, es porque hay algo más profundo, algo que viene arrastrado desde antes. Es en ese momento cuando comenzamos a trabajar con su árbol genealógico», señaló. Este enfoque integral permite que los pacientes tomen conciencia de cómo sus ancestros pueden estar influyendo en su salud actual, lo que abre una puerta a una sanación más profunda.
Además, la doctora organizó retiros enfocados en detox y bioquímica, donde los participantes no solo trabajan en la parte física, sino también en la integración de la información emocional. «Los retiros tienen un impacto profundo, y muchas veces recibo mensajes y audios de los participantes contándome sobre los cambios que experimentaron en sus vidas», dijo Alvarenga. Este tipo de experiencias permite a los pacientes conectar con su ser interno y, a través de una limpieza tanto física como emocional, empezar un proceso de sanación más completo.
Otro de los enfoques de Alvarenga es el trabajo con las constelaciones familiares, que ayudan a los pacientes a encontrar su lugar dentro del sistema familiar. La constelación permite identificar roles familiares disfuncionales, como cuando un hijo asume el rol de madre debido a la ausencia emocional de la madre. «Si una madre está presente físicamente pero no puede cumplir su rol por estar enferma o enfocada en otros aspectos de su vida, puede ocurrir que la hija asuma ese rol», comentó. Esto, según la doctora, genera un gasto energético que afecta no solo a la persona que asume el rol, sino a toda la dinámica familiar.
Alvarenga destacó que este tipo de desequilibrio en los roles familiares puede generar problemas de salud a largo plazo. «Cuando ocupas un rol que no te corresponde, como ser madre cuando en realidad eres hija, esto produce un gasto energético innecesario que puede traducirse en problemas físicos, como trastornos hepáticos o problemas digestivos«, explicó. A través de las constelaciones, los pacientes pueden ubicarse en su lugar correcto, lo que les permite restablecer su equilibrio energético y físico.
En su enfoque, la doctora también mencionó la importancia de la paciencia y el proceso personal de cada paciente. «Yo puedo darles las herramientas, pero si el paciente no las toma, no tienen efecto», dijo. A lo largo de este año, Alvarenga ha aprendido a aceptar que cada persona tiene su propio ritmo de sanación y que el cambio no depende solo de la intervención externa, sino también de la disposición interna del paciente para modificar su perspectiva y accionar. «Cada ser es único, y cada uno tiene su tiempo para evolucionar», concluyó.
A través de este enfoque integral, la doctora busca lograr una sanación que abarque tanto el cuerpo como la mente, ayudando a sus pacientes a entender la raíz de sus síntomas y a transformar sus vidas.