El gobernador Hugo Passalacqua, junto a autoridades locales y provinciales, recorrió la obra de red de agua troncal norte al barrio San Miguel de Oberá, una infraestructura estratégica que permitirá llevar agua potable a más de 25.000 vecinos de la ciudad. Este proyecto, que forma parte de un plan integral de saneamiento, garantizará acceso al agua potable a barrios históricos de esa localidad.
La infraestructura cubre 1.208 hectáreas y beneficiará a más de 25 barrios, incluyendo Villa Osorio, Villa Kleiven y Villa Stemberg. Además, supervisó obras de saneamiento que se realizan en el arroyo Mbotaby en la misma zona.
El desarrollo de este proyecto garantiza agua potable para una población que abarca a más de mil familias y también prevé la expansión futura de la red. Se realiza a través del Programa Federal de Saneamiento (Profesa), con la participación del Iprodha y financiamiento del Enohsa, supervisado por Eprac.
El gobernador Passalacqua, acompañado de la titular del Eprac, Soledad Balán, el intendente Pablo Hassan y otras autoridades locales, resaltó el impacto de esta obra para los vecinos de Oberá. “Permitirá a miles de familias acceder al agua potable en sus hogares, algo esencial para una vida digna,” expresó Passalacqua, quien agradeció a los trabajadores y al equipo técnico responsable de la obra.
Por su parte, el intendente Pablo Hassan destacó la importancia de la obra para la comunidad. “Esta conexión a la troncal norte da una solución histórica, garantizando agua potable continua y segura, que afectaba a más de 1000 familias de la ciudad», indicó. Hassan reconoció también el rol del Gobierno Provincial y el compromiso conjunto de la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (CELO) y el municipio en este proyecto.
“Todos aportaron su granito de arena y de esa manera, como decíamos, los vecinos del barrio San Miguel y San José van a poder lograr esta conexión a través de un medidor y a través de una conexión segura al agua potable”, indicó el jefe comunal.
La presidenta del EPRAC, Soledad Balán, también brindó sus impresiones sobre la trascendencia de esta infraestructura pública. “Este avance es muy emocionante; saber que más de mil familias van a tener acceso al agua potable nos recuerda lo esencial que es continuar impulsando este tipo de obras para mejorar la calidad de vida de los misioneros,” sostuvo Balán.
“En un momento donde realmente es una situación económica crítica, que esto se haga con fondos 100% provinciales, significa que es una obra realmente importante para familias que nacieron, y algunos viven aún, hace más de 25 años en el barrio”, manifestó Balán, quien remarcó que “en unos meses Oberá va a ser un poco más justa, con el fruto del esfuerzo de los misioneros y misioneras para que, por primera vez, en febrero, estas familias puedan acceder a un agua potable, limpia y apta para el consumo, con un servicio continuo las 24 horas”, subrayó Soledad Balán.
Infraestructura pública clave para un acceso seguro y continuo al agua potable
En el aspecto técnico, José De Lima, ingeniero a cargo de la obra, explicó que se trabaja en una red de agua de alta densidad que conecta directamente con la troncal norte. “Estamos en un 50% de avance en el ramal de la troncal norte, una red de 1.600 metros que abastecerá el barrio San Miguel. Además, se incorporaron cámaras y un sistema de cruce en el arroyo, asegurando la distribución de agua por gravedad,” detalló el ingeniero.
Para la obra se realizó la infraestructura de distribución de agua potable conformada principalmente por un acueducto de polietileno de alta densidad, los accesorios necesarios para las derivaciones a los tanques de reservas y redes, a una cisterna y tanques de reserva para su correcto funcionamiento.
Consta de un acueducto que se extiende por 11.500 metros, con diámetros adaptados a cada sector. La planta potabilizadora se abastece mediante una tubería de 500 mm de diámetro y cuenta con una cisterna de almacenamiento de 1.500.000 litros. También se construyó un tanque de 100.000 litros para optimizar el retrolavado de los filtros y se añadieron sistemas de fibra óptica para monitoreo en toda la traza, garantizando una supervisión eficiente del suministro.
El proyecto inicia su recorrido en la intersección de las calles arroyo Uruguaí y Pindaiti, extendiéndose hasta la calle Josué en el barrio San Miguel, entre Caroba y Génesis. En su traza, se realizaron tres cruces estratégicos en las interferencias con la Ruta Nacional Nº 14 y las Provinciales Nº 5 y Nº 103, asegurando una conectividad sólida y eficiente para el abastecimiento hídrico en toda la zona norte de Oberá.