Durante el mes de enero, el Puente Tancredo Neves, que une Iguazú, Argentina, con Foz do Iguazú, Brasil, registró el cruce de más de 62.000 personas, según cifras de la Policía Federal de Brasil. En total, fueron 136.205 los turistas internacionales que ingresaron al país por el paso fronterizo de Foz do Iguazú durante ese período. Esta cifra refleja el creciente interés por la región durante la temporada alta de verano.
Entre el 1 y el 15 de enero, el tráfico diario promedio de turistas cruzando el Puente Tancredo Neves alcanzó las 10.000 personas, destacando el aumento del turismo en plena temporada alta de verano. Paralelamente, el Puente de la Amistad, que conecta Brasil con Paraguay, también registró un importante movimiento, con 73.778 cruces en el mismo período, reflejando la alta demanda en los pasos fronterizos de la región.
Este aumento en el flujo turístico ha convertido al cruce entre Iguazú y Foz en un punto clave para quienes visitan la región. Miles de turistas aprovechan esta vía para acceder a los famosos atractivos naturales y culturales de la zona, consolidando su importancia como una ruta estratégica en Sudamérica.
No obstante, este incremento en el tráfico ha generado problemas en los controles migratorios entre Argentina y Brasil. Se han reportado largas filas y demoras, especialmente bajo condiciones de calor extremo, lo que ha afectado principalmente a niños y personas mayores. La situación resalta la necesidad de optimizar los procedimientos migratorios y mejorar las condiciones para los viajeros.