Angosto desfiladero el que tiene que atravesar el ministro de Economía Sergio Massa en su condición de precandidato a la Presidencia por Unión por la Patria, primero hacia las Paso y después a las generales. La inflación medirá su avance o retroceso en ese sendero que tiene, además, los filosos condicionantes del Fondo Monetario Internacional.
La pregunta es si tan poco importará que haya tomado “la papa caliente” y empezado a echar agua fría en múltiples “quemazones”, para evitar, justamente, que el país en su conjunto se quedara sin horizonte. El dólar diferencial, los acuerdos y pagos a los acreedores externos, principalmente al FMI, los planes sociales, los acuerdos paritarios, los incentivos a las economías regionales a través de la banca oficial.
Y es posible que todo eso no alcance porque la inflación tiene causas reales y otras inventadas. Hace poco más de una semana, hubo economistas externos que predijeron un 2024 más aliviado que el actual basado en la no reiteración de una sequía tan acentuada como la de este año y, consecuentemente, un recupero del agro exportador, y las divisas que ingresarán al estar ya operativo el gasoducto Néstor Kirchner. Pero ese mismo día, la dilación del acuerdo con el FMI puso “nerviosos” a los mercados y “disparó” el dólar blue. No resulta demasiado difícil arribar a conclusiones.
Es que también –y acaso principalmente- la campaña proselitista estará operando en el mercado. Así ocurre cada vez que hay elecciones.
Estas realidades pesarán más en Massa que en los opositores sencillamente por el ministro de Economía tiene la responsabilidad de gobernar en el aquí y ahora, previendo la proyección en el corto y mediano plazo de sus acciones.
En la oposición hay más preocupación por mostrar un aperturismo nuevo, en el caso de Horacio Rodríguez Larreta, o la dureza de un orden que se juega al todo o nada, tal lo plantea Patricia Bullrich. Javier Milei que apareció como el tercero en las opciones, parece haber perdido predicamento –al menos el que tuvo-.
“La economía es el factor ordenador de las preferencias electorales argentinas” reflexionaba el consultor Gustavo Córdoba para quien la suerte de Massa está atada a la inflación de modo inverso: si la inflación sigue creciendo las chaces del Ministro decrecen y si la inflación sigue una trayectoria descendente las chances de Massa de ser Presidente de la Nación, aumentan.
Este es el contexto nacional en el que Misiones vuelve a aparecer como una isla cuyos perfiles son advertidos por el embajador de Estados Unidos en el país, Marc R. Stanley, en una visita en la que contó con el acompañamiento de su esposa, e incluyó Posadas y luego las Cataratas del Iguazú.
Dejó definiciones: interés por potencial el bilateralismo económico, turístico, sanitario, de seguridad en la entrevista con el gobernador Oscar Herrera Ahuad a quien llamó “amigo”. Asombro porque aquí no hay “grieta” a la hora de debatir y sancionar leyes cuando lo acompañó en la Cámara de Representantes el vicepresidente primero y gobernador electo Hugo Passalacqua, cuyas explicaciones llamaron su atención.
En todo momento consideró a Misiones “un gran pulmón verde para el planeta”, también cuando apreció las realizaciones de la Municipalidad de Posadas en compañía del intendente Leonardo Stelatto.
Misiones ya cierra sus vacaciones de invierno, con todo tipo de celebraciones y el denominador común de días de paz y concordia. Turistas recorriendo toda la provincia, plazas hoteleras virtualmente colmadas. Y todavía habrá más porque Buenos Aires, ciudad y provincia, aúna tiene una semana más de vacaciones y numerosos visitantes llegan desde esas latitudes. Ha sido un buen tiempo, sólo quebrado por un fuerte temporal que se sintió en toda la provincia y un clima que osciló de lo invernal a lo primaveral.