En el Centro Educativo Pynandí, el único en la provincia con pedagogía Waldorf, la Navidad llega cargada de esperanza y solidaridad. Este año, la comunidad educativa relanza su canasta de Navidad, una iniciativa que no solo busca compartir productos de calidad, sino también construir un futuro educativo sólido para sus alumnos.
Pynandí, con una trayectoria de 10 años en el trabajo comunitario, ha decidido movilizar recursos a través de la venta de estas canastas navideñas, con el ambicioso objetivo de recaudar $1 millón de pesos. Este fondo se destinará a la construcción de la primera aula de secundaria, un proyecto crucial para el crecimiento educativo.
La Canasta, que tiene un costo de $36.900 pesos y se puede abonar en dos pagos, ofrece una selección cuidadosa de productos artesanales y de calidad, muchos de ellos elaborados por las mismas manos que impulsan la escuela. Las reservas y pagos pueden realizarse al celular 3764-94-0538.
Entre los destacados se encuentra un bolso tejido por artesanos mbya de la Comunidad Ká aguypoty, del Valle del Cuñá Pirú. Este año, el bolso presenta una innovación con manijas de cuero, aportando resistencia y durabilidad.
Las borlas de fieltro, confeccionadas por Mariana, madre de un estudiante de de la casa, añaden un toque versátil y colorido al bolso, perfecto para su uso durante todo el año. La canasta también incluye un vino espumante extra brut rosé KEO de bodegas Chañarmuyo, aunque se ofrece la opción de cambiarlo por una botella de 500 ml de aceite de oliva extra virgen.
La diversidad de la Canasta de Navidad se extiende con galletas de jengibre, obra de Karina, madre y chef profesional vinculada a Pynandí. El toque dulce continúa con un turrón de Navidad de la pastelería boutique Diseños y Sabores, y una torta galesa de la pastelería Memorable en Chubut.
Las delicias no terminan ahí; la canasta incluye garrapiñadas de maní con azúcar mascabo, esencia de cardamomo y cascaritas de naranja, cortesía de Vanina, tía de un estudiante. Las conservas, como pickles y dulce de mamón, son el aporte de María Rosa, una abuela de la comunidad.
La experiencia se completa con una vela de soja en recipiente de cerámica con motivos navideños, gracias a la colaboración entre Cerámica Guembé y Boudica Deco. Además, cada canasta viene acompañada de una estrella de origami y una tarjeta artesanal, creaciones especiales de las mamás de Pynandí.
La directora de la escuela, junto con los padres y maestros, invitó a todos a participar en esta noble causa a adquirir la Canasta de Navidad. Cada compra no solo lleva consigo productos únicos y de calidad, sino que también contribuye al sueño de construir un espacio educativo más amplio para las generaciones venideras.
“Confiamos en el apoyo de todos los que han sido parte fundamental en la polinización del trabajo educativo, social y cultural de la escuela. Esta Navidad, regalemos no solo productos especiales, sino también la oportunidad de un futuro educativo sólido para Pynandí”, finalizaron. (Texto: Gentileza)