En Misiones el arquitecto Juan Carlos Kikue lidera un proyecto pionero que transforma residuos forestales en recursos útiles para la construcción y la agricultura. Kikue explica: «Nuestra familia tiene una tradición forestal, pero nos enfrentamos al desafío de aprovechar los residuos no maderables que generaban nuestros aserraderos y otras actividades forestales«.
El proyecto surge de la necesidad de dar un uso efectivo a estos residuos, como troncos y gajos de árboles reforestados que previamente carecían de aplicaciones específicas. «Decidimos desarrollar una fábrica que convierte estos residuos en carbón de alta calidad, brea vegetal y extracto pirorenoso», señala Kikue.
El proceso de producción de carbón se realiza mediante pirólisis, un método que implica la descomposición térmica de la materia orgánica en ausencia de oxígeno. «Este proceso genera humo, que no es un desperdicio, sino que se utiliza para producir la brea vegetal», destaca Kikue. La brea vegetal, un producto orgánico, se utiliza para proteger la madera, mientras que el extracto pirorenoso tiene múltiples aplicaciones en la agricultura.
Ubicado en San Javier, el horno diseñado específicamente para este proceso representa una solución innovadora y ambientalmente amigable. Kikue explica: «El diseño del horno y la integración del proceso de pirólisis nos permite aprovechar eficientemente los residuos forestales y transformarlos en productos valiosos».
El impacto ambiental positivo y la versatilidad de los productos obtenidos son aspectos destacados del proyecto. «Estamos contribuyendo significativamente a reducir los desechos forestales y ofreciendo soluciones sostenibles tanto para la construcción como para el sector agrícola», afirma Kikue.
Con esta iniciativa, Juan Carlos Kikue y su equipo demuestran cómo la innovación puede transformar desafíos ambientales en oportunidades para el desarrollo económico y ambientalmente sostenible en la región.