El Reporte Global de Sostenibilidad realizado por la consultora Bain & Company, reveló este año que más del 50% de los compradores muestran preocupación por las estrategias ESG que adoptan las empresas frente a los productos que elaboran y ofrecen en el mercado.
Los criterios ESG (environmental, social and governance) se refieren a factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo que se tienen en cuenta a la hora de invertir en una empresa. Según demuestra el informe, cada vez son más los consumidores que concientizan sobre la importancia de adquirir prácticas responsables con el ambiente.
Más del 60% de las empresas están lejos de alcanzar metas de sostenibilidad.
Los millennials son la generación que muestra más interés a nivel global frente a la trazabilidad de los productos que consumen. El 68% demostró preocupación al respecto, seguidos por los denominando Gen Z con un 66%, Gen X 61% y los Baby Boomers con un 58%.
Responsabilidad ambiental
Bain & Company informó que más del 60% de las empresas no están en camino de alcanzar sus metas de sostenibilidad, pero una base cada vez más consciente de consumidores y empleados puede ayudar a cambiar la situación. En este sentido, el informe resalta que la responsabilidad ambiental sobre el desarrollo de productos no recae exclusivamente en los productores, sino también en toda la cadena logística, los consumidores finales y las entidades gubernamentales.
“Un producto es sostenible cuando se implementan estrategias que reduzcan la contaminación ambiental tanto en su producción, como en todo el proceso hasta su comercialización y de posconsumo. Vemos que en el mundo, los compradores prefieren apostar a marcas locales independientes, las cuales han adoptado procesos más amigables con el medioambiente y requieren menos logística de transporte”, explicó Alejandro Perez de Rosso, Managing Partner de Bain & Company en Argentina.
Los consumidores exigen mayor compromiso ambiental de las empresas.
Sin embargo, la mayoría de los consumidores, incluyendo los millennials, no están dispuestos a pagar más por productos sostenibles, los cuales incrementan su valor en un 28%, según la encuesta. El precio máximo que están dispuestos a pagar los consumidores es del 12% para mantener su economía personal y/o familiar, por lo que esperan que el monto restante para garantizar productos sostenibles sea asumido por las compañías.
“Con lo anterior, se evidencia que la sostenibilidad no siempre es la opción más económica, las empresas se enfrentan a la necesidad de adoptar soluciones ecológicas debido a las tendencias predominantes en las regulaciones medioambientales y sociales. Estas empresas líderes adoptan un enfoque gradual para expandir su presencia en el mercado ecológico, a menudo enfocándose en productos específicos o segmentos de su cartera. Aunque obtienen una ventaja como pioneras, esta suele ser más moderada debido a su enfoque cauteloso en la transición hacia prácticas más sostenibles”, concluyó Perez de Rosso.